Vista a un fogar: cinco maneiras de poñer un sofá

¡Disfruta en casa como lo harías si salieras! Juntando todos los módulos puedes crear una guarida familiar en la que cada uno se pueda poner como le apetezca (tumbado, sentado, acurrucado, etc.). Fiona, Bobby y su hijo Stanley (3 años) tienen el sofá VALLENTUNA desde hace solo unos meses. «Se ha convertido en uno de los protagonistas principales de nuestro día a día. ¡Ya nos hemos quedado dormidos en él unas cuantas veces!», explica Fiona.

Cuando cada uno quiere hacer una cosa distinta (leer, revisar emails, ver la TV, escuchar música, etc.), pero sin estar aislados, ponemos los módulos en el centro, respaldo con respaldo, y luego ponemos un módulo independiente para el que quiera más intimidad.

Esta disposición de los módulos es ideal para estar en familia; permite sentarse en diferentes lugares y moverse alrededor de los dos o tres módulos. «Nos encanta montar cenas informales con amigos, pero nuestros antiguos sofás no eran muy grandes. Ahora no nos perdemos nada; podemos ver desde la mesa del comedor hasta el sofá», comenta Bobby. (La tapicería desenfundable y lavable facilita mucho el problema de las salpicaduras).

Esta disposición de los módulos es ideal para las maratones de cine del fin de semana. Pusimos todos los módulos juntos, con los respaldos mirando hacia la TV. ¡Todo listo para ver el peliculón! «Esta disposición de los módulos es ideal para mí porque soy alta y me permite estirar bien las piernas», explica Fiona.

El módulo para sofá cama va de fábula para cuando los invitados se quedan a dormir. En pocos minutos, Fiona y Bobby convirtieron el sofá en una cama. Cuando no la necesitamos, guardamos la ropa de cama y las almohadas en el almacenaje del reposapiés. «Es ideal para familiares y amigos, pero nosotros también podemos dormir abajo si queremos», comenta Fiona.

¿En qué se diferencia el nuevo sofá del antiguo?
«¡Es un gran cambio! Antes teníamos dos módulos de dos plazas. Cuando nos los trajeron, tuvimos que meterlos por la ventana del piso de arriba porque no cabían por las escaleras. Con el nuevo, como viene en cajas independientes, lo tuvimos mucho más fácil. Las subimos al piso de arriba y montamos el sofá nosotros mismos, nada de grúas».
¿Qué tal os habéis adaptado al sofá?
«¡Parece que estaba pensado para nuestra casa! Cuando elegimos los módulos (ocho en total: cuatro asientos con respaldo, un módulo de esquina con respaldo, dos módulos de cama y un reposapiés), lo medimos todo para asegurarnos de que el tamaño era el adecuado. Ya nos hemos acostumbrado a él, y cada uno tiene su lugar preferido (incluso Stanley). No obstante, tampoco descartamos hacer más cambios; es genial la flexibilidad que ofrece». 
¿Habéis probado diferentes disposiciones?
«En un par de ocasiones he pedido a Bobby que se fuera una hora y media de casa (está obsesionado con el orden...) para poder cambiar los módulos del sofá y sorprenderle. Las secciones del sofá pesan poco, con lo que es muy fácil cambiarlas de sitio».
¿Qué disposición tenéis ahora mismo?
«Por ahora, nos hemos quedado con la forma en L».