Visita a un fogar: un comedor do Nadal melodramático


Utiliza textiles para definir una base colorida. Si vas a usar una paleta de colores oscuros de invierno, compénsala con metales cálidos como el oro. Un centro de mesa es una oportunidad para añadir color. Aquí, el florista Łukasz ha preparado un ramo de flores con muchos pétalos y ha repartido algunos por la mesa para dar un toque informal. ¿Cuál es su consejo? Comprobar que los invitados puedan ver por encima del ramo: «Coloca la palma de la mano sobre la mesa con el brazo en vertical; no debe sobrepasar el hombro».
Para nós, a idea de sentarnos arredor da mesa é igual que reunirnos xunto á cheminea. É tradicional e íntimo».”
Łukasz e Radek
Planifica el confort de tus invitados y no querrán levantarse de la mesa hasta bien entrada la noche. «Cuando nos sentamos todos juntos en la mesa, nuestros amigos se convierten en nuestra familia», dice Łukasz, a quien le gusta dar a su mesa un toque acogedor para que los invitados se sientan como en casa: desde cojines y mantas para echarse sobre los hombros, hasta una copa siempre llena y un menú abundante.
«La oscuridad en invierno puede ser un poco deprimente, por eso siempre tenemos velas encendidas para añadir calidez», comentan Radek y Łukasz. «Si no hemos tenido mucho tiempo para preparar la estancia de los invitados, o si se presenta alguno por sorpresa, poner unas velas para iluminar la mesa cambia el ambiente al instante», dice Łukasz.
Deseño de interiores: Carl Braganza
Fotografía: Benjamin Edwards