Visita a un fogar: fai oco para unha afección creativa


Tenerlo todo en orden mejora el flujo de trabajo. Piensa en las herramientas que necesitas para trabajar y luego combina diferentes sistemas de almacenaje para guardarlas. Piensa de forma visual. Quizá un entorno pulcro y estéril no sea lo más adecuado para dar alas a la creatividad.
«Antes, el desván era mi habitación. Tenía muchísima luz natural, algo que para trabajar es ideal, pero no para dormir. Así que decidí hacer cambios. Ahora me paso horas y horas haciendo macramé aquí arriba», comenta Aysu. «Es un espacio tranquilo, tengo sitio para mis herramientas y mis plantas, que me dan buena energía».

«Aprendí a hacer macramé cuando era adolescente. Para mí no es trabajo, es amor. En ocasiones tengo la impresión de que dejo parte de mí en las piezas que creo. Con las pequeñas tardo 50 minutos, y con las grandes puedo estar hasta dos días. Pero es una actividad que invita a la meditación, puedo pasarme la noche trabajando en una pieza».
Deseño de interiores: Carl Braganza
Fotografía: Debi Treloar