Un contedor chamado fogar


«Es una forma muy especial de vivir en la ciudad», comenta Anna Cardell, una de las diseñadoras que trabajó en las viviendas-contenedor. «Independientemente de lo pequeño o temporal que sea el espacio, es importante que refleje tu personalidad y responda a tus necesidades». El equipo se propuso diseñar dos viviendas únicas en dos espacios diminutos idénticos. «El reto era crear hogares muy pequeños que fueran funcionales y que tuvieran carácter».
Creo que este é o principio dunha nova forma de vivir. Cada vez falamos máis de espazos pequenos, vivendas temporais, estilo de vida nómade e vivendas comunais».”
Anna Cardell, decoradora
El primer dormitorio lo creamos para Nike, estudiante de 22 años que trabaja a jornada parcial. «Es supersociable. Su puerta siempre está abierta, aunque el espacio sea pequeño», dice Anna. «Todo tenía que estar visible y al alcance de la mano, por eso incluimos bastante almacenaje abierto y colgamos sillas plegables en la pared. El escritorio se puede mover y utilizarlo como mesa de comedor cuando hay visitas».
«Cuando lo haces todo en una habitación, la configuración tiene que ser flexible», apunta Anna. El diván funciona las 24 horas del día y se puede transformar en una cama doble si se queda a dormir algún amigo. Y tiene almacenaje integrado. «Elegimos muebles con ruedas que pudieran moverse fácilmente para crear una configuración más sociable, como una mesilla de noche que se convierte en mesa de centro». Los taburetes apilables ocupan muy poco y te permiten tener más invitados.
Con muebles multiusos, puedes concentrar muchas funciones diferentes en un espacio pequeño. «En una vivienda de tipo estudio, tienes que tener inventiva y utilizar las cosas de formas nuevas», explica Anna. «Como el carrito de cocina: arriba es una mesa de DJ, pero debajo contiene piezas de vajilla. Se puede mover fácilmente hasta donde lo quieras usar y combina con el estilo industrial de la habitación».
Se usas un cuarto para todo, compartes un espazo ou te mudas con frecuencia, a portabilidade é esencial. Elixe deseños lixeiros con asas ou rodas para poder levalos cando o necesitares».”
Anna Cardell, decoradora
La segunda habitación se creó para Liv, una mujer de 31 años que prefiere socializar fuera de casa y que considera su habitación un santuario. «Para crear un espacio de descanso y relax, utilizamos almacenaje cerrado que aporta un aspecto de calma y muchos textiles suaves y materiales naturales», nos cuenta Anna. Los visillos y las plantas ayudan a controlar la intimidad y los niveles de luz, y suaviza las paredes de metal.
Neste cuarto, todo sucede na cama, por iso eliximos un sofá cama modular. Ten un recheo con calidade de colchón onde podes durmir a diario e almacenaxe oculta para a roupa de cama.”
Anna Cardell, decoradora
En un vestíbulo compartido, un módulo alto puede añadir espacio de almacenaje vital. «No solamente para las cosas típicas del vestíbulo, sino también para otros artículos del hogar, así no ocupan el preciado espacio del dormitorio», dice Anna. «También puede expresar tu personalidad y dejar claro quién vive allí». Busca espacios de almacenaje adicional encima de las estanterías, detrás de las puertas y debajo de las baldas.
Para el dormitorio compartido, el equipo se centró en buscar formas fáciles para hacerlo más práctico. «Elegimos estanterías abiertas para utilizar el espacio debajo del lavabo, con dos lados para que cada uno tenga sus propias baldas», comenta Anna. Como solución sin taladro, el equipo agregó ganchos y recipientes con ventosa TISKEN alrededor del espejo para tener los productos de baño al alcance.
O espazo entre os contedores transformouse nun lugar de reunión onde se xuntan veciños e amigos para compartir unha comida, é un espazo social compartido na súa contorna de vivenda».”
Anna Cardell, decoradora
«Empezamos con dos cajas de metal idénticas, pero hay un marcado contraste entre las dos habitaciones que creamos», dice Anna. «Puede que utilicen el almacenaje y el espacio de formas muy diferentes, pero las dos están planificadas con mucha atención: cuando cada vivienda tiene solo 11 metros cuadrados, no te puedes permitir desperdiciar ni un centímetro.
Decoración: Anna Cardell, Anna Hallberg
Fotografía: Johan Månsson, Henrik Petersson