Converte o teu salón nun escenario dramático


Empieza con un salón normal, enriquecido con una paleta de colores que le dé calidez y lo haga agradable, lleno de tonos oscuros y materiales táctiles. Durante el día es un espacio perfecto para leer con luz natural, relajarse y hablar largo y tendido. Pero en cuanto se pone el sol, se transforma en una guarida misteriosa y extraña.
Dejemos ya de lado el panorama general y centrémonos en los pequeños detalles para reforzar el efecto dramático de la estancia. Con un rotulador blanco, puedes darle a un florero una nueva expresión escalofriante. Asegúrate de que eliges uno con una superficie lisa para poder limpiar la tinta después.
Una iluminación LED agradable con una luz cálida potencia el efecto dramático de nuestro diseño. Pero si quieres perfeccionar la impresión, envuelve las luces con tejidos a juego con el resto de la decoración para crear una atmósfera seductora y excéntrica. Pero, ten cuidado: ¡asegúrate de que la bombilla no se sobrecaliente!
Por último, añade otros toques fantasmales, como una inquietante mano de hielo que puedes hacer congelando un guante de plástico relleno de agua. Con pequeños detalles como estos, cualquier habitación normal puede convertirse en un escenario de teatro para cenar con visitantes especiales. ¡Ojito con quién aparece por la puerta!
É doado que a normalidade volva reinar no teu salón durante o día ou cando as festas rematen».”
Saša Antić, decoradora de IKEA
Deseño de interiores: Saša Antić
Fotografía: Emma Engkvist
Texto: Vi Cooper