Como planificar unha comida especial sen estrés

Se trata de que prepares todo lo que puedas con antelación para que el día de la comida puedas estar más tranquilo. Una de las cosas que va bien hacer con antelación es la lista de invitados y la elección del menú. Así puedes enviar las invitaciones, informarte de las posibles alergias y preferencias culinarias de los invitados y comprar los ingredientes necesarios.

Algunas comidas es mejor prepararlas uno o varios días antes. De hecho, los platos que se cocinan a fuego lento (curry, asado, estofado, etc.) están más buenos si se cocinan uno o varios días antes de la comida; después solo tienes que calentarlos y servirlos. También es buena idea preparar los postres con antelación (o por lo menos mezclar los ingredientes para después solo tener que meterlos en el horno).

Nuestra experiencia nos dice que las comidas en las que todo el mundo participa son mucho más divertidas. Lo mejor es que se encarguen de tareas relacionadas con la mesa, como abrir el vino o hacer el café o las tostadas, por ejemplo. Es una forma de que todo el mundo se integre y tú estés menos agobiado. 

A menos que tengas una cocina grande, o que tu sueño frustrado sea trabajar en un restaurante, la tarea de servir a todo el mundo uno por uno no es fácil... Lo mejor es que lleves la comida a la mesa para que cada invitado se sirva lo que quiera.

Si no te apetece tener que fregar ni cargar el lavavajillas, pasa un agua a los platos y mételos en un recipiente con agua y jabón. Así los dejas preparados para fregarlos al día siguiente y puedes pasar más tiempo con los invitados. ¡No tiene sentido invitarlos y no estar con ellos!