El sueño de una casa de verano en tonos grises y beige

La temática blanca sencilla de los armarios, los estantes de pared, el carrito y el resto de los elementos aporta luminosidad y crea un precioso contraste con la madera natural y la estructura de ratán. Los módulos de almacenaje cerrados mantienen el desorden a raya (y te lo quitan de la cabeza), mientras que la televisión se integra con la decoración artística de las paredes.

Para que tus invitados se sumerjan en un ambiente agradable y desenfadado, añade focos blancos que hagan las veces de lámparas de noche y una mesa de centro blanca como mesilla de noche. Los estores opacos oscurecen la habitación, mientras que los textiles suaves permiten convertir el sofá en una espaciosa cama.

En este espacio, hemos juntado dos camas pintadas de blanco para formar unos sofás bajos y acogedores que ofrecen mucho espacio adicional para sentarse o para que duerman los invitados. Culmina la idea con cojines y textiles en colores tierra y cálidos. Las mesas, las lámparas y los detalles de la pared van a juego para reforzar ese ambiente playero y espontáneo.

Combinar las líneas minimalistas, los detalles de ratán y los elementos artesanales con un aire tradicional es una de las principales características de un estilo escandinavo acogedor y personalizado. El armario de madera presenta un azul oscuro muy expresivo que recuerda al océano, y el espacio a su alrededor fomenta la armonía. Combínalo con aquello que te haga feliz.