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7 formas de preparar un tocador

El mejor lugar para prepararte a primera hora es aquel que te venga bien a ti. Para evitar los atascos matutinos en el baño, crea un tocador en tu dormitorio o incluso en el recibidor. No hace falta que ocupe mucho espacio. Comienza con una iluminación adecuada y un espejo que se vea bien. Para el resto, deja volar la imaginación. Te mostramos estas 7 ideas de tocadores para inspirarte.

Un estante con cajones EKBY ALEX en blanco en una pared con un espejo NISSEDAL encima que tiene una lámpara de pared MUSIK al lado.

1. Párate un poco más en este tocador

Te presentamos un espectacular tocador que no solo sirve para maquillarse. El escritorio TONSTAD blanco contrasta con el color vivo de la pared y los tonos naturales de la madera y el ratán para darle un estilo bohemio y moderno. Unos organizadores de escritorio sencillos te ayudarán a organizar el maquillaje, mientras que el cajón del escritorio se encargará de lo demás. Con un elegante espejo, una silla cómoda y un espíritu relajado, también es un rincón perfecto para ti, donde relajarte con una taza de té y hacer balance del día.

Un escritorio DRÖNJÖNS blanco en una pared de color marrón rojizo con un cajón abierto en el que se ven productos de belleza organizados.
Un escritorio DRÖNJÖNS blanco y una silla KRYLBO beige delante de una pared de color marrón rojizo con un espejo SOMMARBO de ratán.

2. En un espacio pequeño, basta con un estante o un tablero perforado

¿Quién ha dicho que hace falta una mesa para tener un tocador? Cuando el espacio es limitado, un estante pequeño o un tablero perforado SKÅDIS con un espejo pueden hacer el trabajo perfectamente. Organiza tus productos de belleza en distintos recipientes para que queden bonitos en el estante o el tablero perforado. Añade un gancho o dos en el tablero perforado para tener espacio para determinadas joyas y remata con algo de luz directa. ¡Ya lo tienes todo para tu rutina diaria de belleza!

Dos estantes en una pared con un espejo NISSEDAL blanco y un taburete KYRRE al lado. En el estante inferior, hay tres cestas LJUNGAN.
Un espejo redondo y un recipiente colgado de un tablero perforado SKÅDIS blanco con utensilios de belleza, joyas y accesorios.

3. Convierte tu cómoda en un tocador

Transforma la parte de arriba de tu cómoda en un tocador y dale una nueva vida. Mantén un estilo simple y personal dejando algunos objetos bien elegidos a la vista. El resto de productos de maquillaje y accesorios puedes guardarlos en cajitas dentro de los cajones. Decora la pared de la cómoda con un espejo grande: lo tendrás todo listo para arrancar cuando llegue el momento de tu rutina de belleza.

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Dos cómodas MALM en naranja claro con 3 cajones, una al lado de otra, en la esquina de un dormitorio con un espejo redondo y luz encima.
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4. ¿Te falta espacio? ¡Usa el alféizar de la ventana!

¿No encuentras ningún hueco para crear un tocador? ¡Es hora de mirar el alféizar de la ventana con otros ojos! Coloca un espejo de aumento encima para darle vida a un tocador supercompacto. Es ideal para maquillarte con luz natural. Si la iluminación es mejorable, puedes recurrir a un foco pequeño. Ten a mano tus productos de belleza en un carrito que puedas apartar cuando ya no necesites sus servicios.

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Un carrito VESKEN blanco y un taburete MARIUS blanco delante de una ventana con un espejo TRENSUM en el alféizar.
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5. La estrategia de la mesilla de noche

Una mesilla por la noche, un tocador durante el día. Al levantarte de la cama, dale una nueva función a tu mesilla de noche y conviértela en la protagonista de tu rutina de belleza diaria. Con los muebles y accesorios adecuados, encajará perfectamente con el estilo de tu dormitorio y hará doblete sin problemas. Por la noche, enciende la lámpara para leer en la cama.

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Un escritorio LOMMARP de color beige claro debajo de un espejo SVANSELE. El escritorio está situado en una esquina junto a una cama tapizada TUFJORD de color verde oscuro.
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6. ¡Te damos la bienvenida a tu todo en uno!

Este elegante tocador GRÅFJÄLLET con espejo integrado lo tiene todo: estilo, funcionalidad y comodidad. Cabe perfectamente en un dormitorio o recibidor, y se convertirá en el objeto de todas las miradas lo pongas donde lo pongas. Con el espejo integrado, no tendrás que preocuparte de poner uno en la pared, algo muy útil si vives de alquiler y no es tan fácil taladrar las paredes. Además, si te sobrecarga el tener muchos productos de belleza a la vista, te gustará saber que incluye un práctico cajón donde guardarlo todo ordenado.

Un tocador GRÅFJÄLLET en antracita con una silla INGOLF en negro-marrón delante en la esquina de una habitación.
Una mano sacando un objeto del cajón abierto de un tocador GRÅFJÄLLET en antracita situado en la esquina de una habitación.

7. Olvídate del dormitorio. Ve directamente al recibidor.

Un espejo (o dos), una iluminación adecuada y un pequeño espacio de almacenaje caben en casi cualquier recibidor. ¡Tachán! Ya tienes un práctico tocador justo donde lo necesitas al salir cada día.

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Una mesa para portátil VITTSJÖ en negro-marrón y vidrio en un recibidor junto a una cajonera con ruedas HELMER negra y un espejo delante.
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