Cómo conseguirlo
Un camión de bomberos, un camión de remolque y un vehículo deportivo, todos coloridos y de gran tamaño, perfectos para jugar. Forman parte de la serie LILLABO, con muchos otros vehículos y una alfombra de juego.
Detalles del producto
Un camión de remolque, un camión de bomberos o un coche deportivo en un formato ligeramente más grande, perfecto para las manitas pequeñas deseosas de vivir grandes aventuras.
Cuando estos vehículos del día a día cobran vida durante el juego, tu hijo no solo da rienda suelta a su imaginación, sino que también tiene la oportunidad de hablar y entender la importante función de estos medios de transporte en la sociedad.
Móntalos, sepáralos y vuelve a montarlos. Como las piezas de los vehículos son compatibles entre sí, tu hijo podrá crear sus propias variantes.
Desarrolla la imaginación, las habilidades motrices y el pensamiento lógico.
A menudo, jugar implica moverse por la habitación, pero eso no supone un problema con estos coches, que pueden desplazarse suavemente por el suelo o sobre una alfombra de juego de pelo corto.
Los materiales resistentes y duraderos, las esquinas redondeadas y la ausencia de bordes afilados lo convierten en un juguete seguro para que tu hijo juegue a su aire.
Cada producto tiene su propio carácter, con variaciones naturales en el color y la veta de la madera.
Forma parte de la serie LILLABO, una colección de productos relacionados con los medios de transporte que ayudará a tu hijo a entender mejor la sociedad y a sentir que participa en el mundo que lo rodea.
Henrik Johansson
Medidas
Funcionalidad
LILLABO: un mundo de vías y ruedas
El traqueteo de los trenes que atraviesan magníficos paisajes, camiones de bomberos y coches de policía en peligrosas misiones, coches que suben y bajan a toda velocidad por la rampa del garaje y el camión de reciclaje haciendo su importante trabajo. La serie LILLABO permite que tu hijo se sumerja en un mundo vibrante y cree sus propias historias y aventuras. El juego estimula la resolución de problemas y mejora las habilidades motoras, mientras que el mundo imaginario ayuda al niño a interpretar y comprender la realidad que nos rodea.
La idea tras el producto
La idea tras el producto
"Cuando diseñé los vehículos de juguete LILLABO, pensé en las diferentes formas en que los niños pueden jugar con ellos. Estimulan la imaginación a través de la imitación y fomentan la creatividad, ya que los niños pueden hacer sus propias combinaciones con las diferentes piezas. Están hechos de madera maciza para que duren mucho tiempo. La madera también aporta calidez y un tacto de calidad agradable en las manitas de los más pequeños".