Ideas sencillas para organizar un pícnic fuera de casa
Cuando llega el buen tiempo, nos encanta hacer planes fuera de casa: pasar un día en la playa, en la montaña o en el parque, celebrando un cumpleaños, un ascenso en el trabajo o cualquier otra fecha que quieras celebrar. La naturaleza es el mejor escenario ¿por qué no transformarlo en un pícnic y hacer que sea aún más especial?

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Sigue leyendo y descubre todo lo que tienes que tener en cuenta para saber cómo organizar un pícnic al aire libre, ya sea en la playa, en el parque o en la montaña. Verás que es súper sencillo. ¡Vamos!

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1. Vajilla ligera y segura
Si vives en una zona próxima a la playa, puedes aprovechar los días de sol para relajarte con el sonido del mar y perderte contemplando el maravilloso horizonte. Suena genial, ¿verdad? Sin embargo, este primer consejo que te vamos a dar te servirá para cualquier escenario y es que apuestes por la practicidad.
Una de las cosas más importantes de un pícnic, evidentemente, es el momento previo de preparar toda la comida y bebida que te tendrás que llevar. Para que sea todo mucho más cómodo y seguro, lo mejor es que utilices complementos ligeros, fáciles de transportar y apilables. Además, están hechos de plástico reutilizable y son una opción sostenible que evitará que tengas que utilizar objetos desechables de un solo uso.
2. Un menú variado
La idea del pícnic es pasar bastante tiempo fuera de casa, normalmente, hasta que el sol lo permita y empecemos a tener frío o, directamente, hasta que ya quede poca luz natural. Por eso mismo, tenemos que estar bien abastecidos de comida y bebida.
Nuestra recomendación es que pienses en un menú cómodo, variado y saludable. Puedes preparar unos táperes para el tapeo previo y como plato principal decantarte por una ensalada fresquita, que siempre es fácil de elaborar y resulta bastante económica. Si lo prefieres, siempre puedes recurrir a la opción de un bocadillo (el de tortilla nunca falla). Además, al terminar, llevarás menos peso y objetos en la mochila, ya que solo te quedará el envoltorio.
Para el postre o la merienda, no te olvides de la fruta. Siempre es una gran aliada para las actividades fuera de casa. Puedes optar por una rica sandía a rodajas, que siempre triunfa y nos ayuda a estar hidratados los días de más calor, o decantarte por fruta más práctica que solo tengas que lavar, como manzanas, ciruelas o melocotones.
Un consejo: para mantener los alimentos más frescos, utiliza bolsas térmicas y placas refrigeradoras.

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3. Mantas y cojines para el suelo
Idílicamente, cuando nos vamos de pícnic pensamos que el terreno será mullidito y la mar de cómodo para que nos sentemos a disfrutar de nuestro pequeño banquete. No obstante, pronto nos damos cuenta de que la realidad es bien distinta, pues muchas veces el lugar donde hay que asentar el campamento no es tan dócil como creíamos. Hay bichitos que se intentan colar en nuestros tápers, el polvo de la arena o la tierra amenaza nuestros alimentos, algunas ramitas entrometidas no nos dejan sentarnos correctamente y así muchas otras cosas.
Para que siempre tengas una comodidad asegurada, nosotros te recomendamos que vayas un pasito más allá y tengas a mano siempre, como mínimo, una manta o mantel de pícnic.
Este complemento marcará el perímetro necesario para colocar tus cosas y acomodarte y, además, actuará como protección para tu comida (y tu ropa, para qué engañarnos).
Gracias a algo tan simple y económico podrás comer bien a gusto y tumbarte a descansar mientras contemplas el paisaje o, sencillamente, disfrutas de tu novela favorita. ¿Tienes sitio de sobra? Lleva contigo un par de cojines para que las piedras no te molesten.
4. Una mochila grande para transportarlo todo
Algunas cestas son más un adorno que algo práctico, así que ayúdate solo de aquellas que de verdad te faciliten el transporte de todos los objetos. Si sois varias personas, podéis repartíroslas para que no carguéis tanto peso y el paseo sea más agradable para todos.
Para transportarlo todo, lo mejor es seguir un orden lógico de almacenamiento. Los táperes, los apilamos y los colocamos abajo del todo porque será lo que más pese. Colocamos las botellas a un lado y lo más frágil, como la fruta, justo encima.

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5. Monta una pequeña carpa con textiles
Nos puede tocar un día de mucho sol o mucho viento, por eso no podemos dejar de explorar la opción de montar una pequeña carpa con textiles. Además de darnos la oportunidad de decorar la zona en la que vamos a comer y crear una atmósfera de lo más festiva, las carpas son muy útiles para resguardarnos del sol y tener un poco de sombra (que siempre se agradece en verano). ¡No te olvides, aun así, de la crema solar!
Si tienes una carpa plegable, basta con que te asegures de fijarla bien al suelo con clavos y colocando peso encima. Si, por el contrario, tienes que crearla, tienes diferentes opciones: puedes ayudarte de las ramas de los árboles para colgar telas directamente (revisa bien que sean lo suficientemente resistentes) o, con la ayuda de una o varias cuerdas, crear un soporte sobre el que colocarlas entre varios puntos o árboles si están bastante juntos.
Sigue estos consejos y ¡prepárate para disfrutar de un pícnic idílico! Y si en lugar de salir fuera, quieres organizarte un picnic dentro de casa, esto te interesa.