Protectores de almohada
La forma más sencilla de mantener las almohadas en perfecto estado durante más tiempo es añadiendo un protector de almohada. Son fáciles de poner y quitar, y se pueden lavar en la lavadora siempre que sea necesario. Los protectores ofrecen muchas ventajas: son impermeables y regulan la temperatura, por lo que dormirás con la mayor comodidad.