Chaise longues y divanes
Un mullido y acogedor chaise longue es la definición de comodidad, no hay mejor manera de disfrutar de un tiempo a solas al final del día. Un chaise longue queda bien solo o como extensión de un sofá, y algunas de nuestras fundas de chaise longue se pueden quitar y lavar en la lavadora.
Chaise longues para relajarse con estilo
Tumbarse en un chaise longue es una sensación inigualable. Son muebles que invitan a estirarse, a descansar las piernas y a bajar el ritmo. Nuestro surtido incluye diseños que funcionan como parte de un conjunto de sofá o como piezas independientes que se llevan todo el protagonismo. Junto a ellos también encontrarás chaise longues estilo sillón, que son más compactos sin sacrificar comodidad, perfectos para reclinarse en un espacio pequeño.
¿En qué se diferencia un chaise longue de un sillón o un sofá?
En que aúna lo mejor de cada casa. Un chaise longue te aporta el respaldo de un sillón y el espacio de un sofá para estirar las piernas cuanto quieras. A diferencia de los sofás, no requiere mucho espacio, y a diferencia de los sillones, te permite relajar todo el cuerpo. Es el tipo de mueble que convierte un rinconcito en tu refugio personal.
¿Cómo elijo el chaise longue adecuado para mi hogar?
Piensa en cómo lo utilizarás y dónde irá:
- Tamaño de la estancia y distribución: Los modelos grandes pueden ser la pieza central de una habitación, mientras que los más estrechos quedan mejor en espacios pequeños.
- Hacia la izquierda o hacia la derecha: Elige la orientación que encaje de forma natural en la estancia.
- Materiales y mantenimiento: Los textiles resistentes son ideales para familias, mientras que los acabados más suaves aportan un toque más elegante.
- Características adicionales: Algunos diseños incluyen almacenaje oculto bajo el asiento, perfecto para guardar mantas, cojines o revistas.
¿Dónde iría un chaise longue tipo sillón?
Los chaise longue tipo sillón son una buena opción cuando te gusta arrellanarte pero no necesitas un chaise longue de tamaño completo. Encajan genial en dormitorios, rincones de lectura o como compañeros para tu sofá. Son compactos, versátiles y acogedores, por lo que te permiten disfrutar de la máxima comodidad incluso en espacios en los que cada centímetro cuenta.