LANGUR Silla alta para niños, blanco
Cómo conseguirlo
- Apilable
Si tu hijo es demasiado mayor para una trona pero pequeño para una silla normal, opta por una silla júnior: suficientemente alta para llegar a la mesa y con sitio para poner los pies. Ideal para disfrutar comiendo y haciendo manualidades.
Detalles del producto
Sabemos que los niños tienen la piel muy sensible, pero no te preocupes. Este producto ha sido probado y no tiene substancias dañinas para la piel o la salud de los pequeños.
La altura de la trona es ideal para que tu hijo pueda comer en la mesa junto al resto de la familia.
Los dos reposapiés permiten a los pequeños subirse y bajarse solos de la silla.
La amplia estructura en forma de L crea un espacio más abierto alrededor de la silla y la hace más estable, lo que evita que esta vuelque cuando el niño trepe para subirse o se baje de ella.
Las patas se pueden regular para corregir posibles desniveles en el suelo.
Puedes apilar la silla para niños o meterla debajo de la mesa para ahorrar espacio cuando no la utilices.
La superficie lisa no tiene rincones ni esquinas de difícil acceso, lo que hace que la silla sea fácil de limpiar.
Pon el protector de suelo KOLON debajo de la silla de tu hijo para limpiar más fácilmente al acabar de comer.
J Fritzdorf/J Feldman/J Hedberg
Medidas
- Ancho: 56 cm
- Fondo: 61 cm
- Altura: 82 cm
- Ancho del asiento: 30 cm
- Fondo del asiento: 26 cm
- Altura del asiento: 54 cm
- Peso máximo: 100 kg
Opiniones
Reseñas de los clientes
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Una silla para personas pequeñas y grandes momentos
Una forma de aprender cosas es observar qué hacen los demás. Así que, si tienes niños pequeños, deja que te acompañen en la mesa del comedor. De esta manera, pueden aprender buenos hábitos alimenticios mientras la familia disfruta de momentos íntimos. Por supuesto, es importante que todo el mundo se sienta cómodo. Cuando creamos la trona LANGUR hicimos un accesorio para que se adapte al niño durante varios años. Pero ¿cómo podemos evitar las molestas patas que suelen estar en medio? La solución resultó estar en unas patas en forma de L.
El diseñador Jonas Fritzdorf tiene tres hijos de diferentes edades. Como padre, había una cosa de las tronas que siempre le molestaba. "Hemos probado muchas tronas funcionales diferentes, pero todos los modelos tenían patas inclinadas hacia afuera con las que nos tropezábamos constantemente". Jonas pensaba en soluciones, pero nunca tenía tiempo de desarrollarlas. Varios años más tarde se acordó del problema.
Las ideas toman forma
"Estaba sentado en un restaurante y veía cómo la camarera se tropezaba con las patas de una trona una y otra vez. Pensé que era el momento de volver a llevar esas ideas a la mesa de dibujo". Jonas se puso en contacto con IKEA. Afortunadamente, nuestra Product Developer Hanna Ahlberg estaba buscando nuevos modelos de tronas. Comenzaron a intercambiar ideas.
La seguridad es lo primero en los muebles importantes
Todas las tronas de cuatro patas suelen tener el mismo aspecto, ya que las patas deben estar inclinadas hacia fuera para que sean más estables. Jonas le dio a la LANGUR un diseño estable con dos patas en forma de L inclinadas hacia la parte posterior de la silla. Jonas y Hanna desarrollaron también un accesorio para que el niño se siente de forma segura y estable. Cuando se retira el accesorio, la LANGUR se convierte en una silla infantil. Ahora los hijos de Jonas han crecido y ya no necesitan tronas. "Pero creo que ha estado bien que las ideas pudieran madurar durante mucho tiempo y que no diseñara 'en el calor del momento' esta silla", dice Jonas sonriendo. "Se convirtió en una silla mejor gracias a que todo un equipo trabajó en ella y a que pasó las pruebas de seguridad que hace IKEA".