Cómo conseguirlo
Prueba nuestras deliciosas albóndigas de pollo HUVUDROLL, ligeramente sazonadas para conservar el sabor y la jugosidad natural del pollo. Al optar por ellas, reducirás tu huella climática consumiendo menos carne roja.
Detalles del producto
Sirve las albóndigas de pollo como las albóndigas suecas clásicas, con puré de patatas, salsa de nata y mermelada de arándanos rojos, o pruébalas con pasta, verduras o platos inspirados en la cocina asiática.
Las albóndigas de pollo deben saber a pollo. Por eso hemos elegido un sazonamiento ligero para que se distingan todos los sabores naturales. Aún así, el sabor evoca el de las albóndigas de ternera o de cerdo.
Del congelador a la mesa en pocos minutos. En el horno, en el microondas o en la placa; elige cómo prepararlas.
Prepara la cantidad que te sirve y deja el resto en el congelador.
Sabrosas tanto frías como calientes. Sugerencia: pártelas por la mitad y cómetelas en un sándwich.
Medidas
- Peso neto: 1000 g
Opiniones
Reseñas de los clientes

Un bufé de cosas buenas
La receta actual para las albóndigas IKEA clásicas salió de nuestra cocina de pruebas ya en 1985. Desde entonces, las albóndigas IKEA se han convertido en un icono en los platos de todo el mundo y en un orgulloso ejemplo de la cocina tradicional sueca. Sin embargo, cuando preguntamos a clientes de tres continentes qué comida preferían, nos dimos cuenta de que teníamos que ampliar nuestra familia de albóndigas con sabrosas alternativas.
"No todo el mundo come carne de vacuno o cerdo, así que entramos a la cocina para crear nuevas recetas", afirma David Johansson, chef y Product Developer de IKEA Food Services. Primero vino la albóndiga de pollo, una alternativa para aquellos a los que les gusta la carne, pero no necesariamente la carne roja. "Como todas nuestras albóndigas, está tan buena caliente como fría, y la hemos condimentado suavemente para que se adapte a diferentes cocinas y sabores locales".
Nuevos sabores con una forma clásica
La sostenibilidad era también una razón para crear nuevas opciones. "Con las albóndigas vegetarianas queríamos ofrecer algo tan apreciado como las albóndigas clásicas, pero de origen vegetal y con un menor impacto medioambiental", explica David. Después vino la albóndiga de salmón y bacalao. Contiene trozos de salmón que son demasiado pequeños para ser utilizados como filetes enteros. "Y como es una carne muy sabrosa, pensamos: ¿por qué no hacer deliciosas albóndigas de pescado en su lugar?", dice David.
Recrear las albóndigas sin carne
La edición más reciente de la familia es la albóndiga de proteína vegetal. Está hecha con proteína de guisante, así como patata, manzana, avena y cebolla, pero tiene el gran sabor y la jugosidad de una albóndiga de carne, lo que la hace perfecta para todos los que quieren reducir el consumo de carne sin perderse la experiencia. "Han pasado muchas cosas desde 1985. Ahora tenemos iconos IKEA que pueden comer la mayoría de las personas. No importa si eres flexitariano, vegano, amante de la carne, o si tienes ciertas necesidades dietéticas o preferencias culturales".
Form design process
Albóndigas de pollo, por el sabor y el medio ambiente
No es una albóndiga clásica ni vegetariana, sino algo nuevo y único. Si quieres comer menos carne roja para reducir tu huella climática, pero aun así quieres sabor a carne, las albóndigas de pollo HUVUDROLL son una buena opción. Las hemos condimentado suavemente para conservar el sabor natural y jugoso del pollo, y hemos hecho que sea fácil prepararlas estando congeladas. Sírvelas en la receta clásica con puré de patatas, salsa cremosa y mermelada de arándanos rojos, o con pasta, verduras o platos asiáticos.