Jugar y jugar
Cecilia vive con su familia en un pequeño pueblo en el sur de Suecia, y su pasión es jugar. No solo por divertirse, sino para fomentar la creatividad y aprender valiosas lecciones de la vida. Por ejemplo, saber que está bien tener reglas, pero, a veces, también es bueno incumplirlas para innovar y crear algo nuevo.

Con tres niños pequeños de diferentes edades, esta familia tiene muchos juguetes, lo que significa que necesitan muchas soluciones de almacenaje. Cecilia quiere que sus hijos se sientan libres de jugar donde y cuando quieran, y le gustan las soluciones de almacenaje que permiten mover los juguetes por la casa.

Aquí los niños lo tienen muy fácil
cuando deciden ponerse a jugar, algo que suele ocurrir con frecuencia. Esto significa guardar una enorme cantidad de juguetes, como muñecas y casas de muñecas, animales de peluche, juegos de mesa, coches, trenes, etc. Además, hay que encontrar la forma de mover fácilmente estos juguetes por toda la casa.
Tener los juguetes organizados en cajas etiquetadas es clave. De esa forma, te resultará fácil encontrar lo que buscas, así como llevarte los juguetes donde quieras y ordenarlos de manera sencilla. Además, limpiar la habitación será pan comido con cajas que te ayuden a separar los diferentes juguetes y pasatiempos. Y cuando los juguetes estén en la caja correspondiente, es tan fácil como empezar a jugar de nuevo.
La combinación de almacenaje TROFAST con cajas es más que una solución resistente; con un poco de creatividad, también se puede convertir en una casa de muñecas. Haz techos con cartón reciclado (como los paquetes planos de IKEA en los que vienen los muebles) y algunas banderas con papel y cuerda, y a jugar. Es una manera divertida e ingeniosa de dar rienda suelta a la creatividad y disfrutar de más juguetes sin tener que comprarlos.
En la habitación de los niños, puede ser inspirador crear un lugar completamente dedicado a la creatividad, con escritorios, muebles pequeños y soluciones que animen a los niños a leer, estudiar, dibujar, crear, jugar y soñar. Un espacio divertido y cómodo donde los niños puedan dar rienda suelta a su imaginación. Detalles simples pueden marcar una gran diferencia a la hora de mantener las cosas ordenadas, como un asa en el lateral para que los niños puedan colgar la mochila o un estante para poner los libros.