Experta en el teñido orgánico con nudos
Audrey vive en Brooklyn, y es colorista y artesana experta en tintes. Hace sus propios tintes a partir de ingredientes naturales, procedentes de su día a día, sus viajes y sus escapadas al mar. Audrey recoge los pigmentos orgánicos de la naturaleza. Luego llena una olla hirviendo con todo lo que puedas imaginar, desde algas marinas, tinta de calamar y plancton, hasta flores, arcilla y tierra. Con estos exclusivos tintes naturales, Audrey crea obras de arte, prendas de ropa y adornos coloridos.

Durante su proceso artístico, necesita un buen estudio de arte para preparar, secar y preservar sus pigmentos, un lugar para aplicar la técnica del teñido con nudos y espacio para secar las telas terminadas.

En su estudio de arte en casa,
Audrey ha creado un espacio de trabajo inspirador para hacer tintes, crear obras de arte teñidas con nudos y guardar todo, desde pigmentos y materiales naturales, hasta utensilios, telas en crudo, ollas y productos textiles acabados.
Los pigmentos naturales fuertes están diseñados para teñir, por lo que es más seguro mantenerlos en tarros de vidrio etiquetados. De esa manera, puedes ver la paleta de colores, pero utilizar el tinte con el que verdaderamente quieres teñir. Cada pigmento se debe etiquetar con el material con el que se ha elaborado y la fecha de elaboración. Las estanterías de acero inoxidable, como OMAR, son duraderas y resistentes a la corrosión, lo que las convierte en una opción a la hora de utilizar líquidos. Además, son fáciles de limpiar.
Para hacer obras de arte, una mesa grande y robusta es ideal para aplicar la técnica del teñido con nudos o para cualquier tipo de proyecto o pasatiempo. Utiliza un mantel para protegerla de la pintura y las manchas, de modo que puedas centrar toda tu energía en completar el proyecto.
Después de terminar de pintar artículos textiles, hace falta un lugar para que se sequen. Usa un burro para ropa RIGGA para colgar y secar las prendas y los artículos textiles teñidos. No te olvides de colocar un cartón o una bolsa de plástico debajo para que las gotas de tinta no manchen el suelo.





















