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Consejos para una alimentación infantil saludable

Llevar una alimentación saludable desde la infancia es fundamental para el desarrollo físico y emocional de los niños y las niñas. Según datos del Ministerio de Agricultura, más del 85 % del volumen de alimentos y bebidas se consumen dentro de casa. Por tanto, la calidad y variedad de alimentos de un hogar desempeñan un papel importantísimo en la salud y hábitos alimentarios de todos los miembros de la familia. 

En Formando hogar hemos hablado con la divulgadora y experta Boticaria García que nos ha dejado algunos consejos y pautas para llevar una alimentación infantil saludable. ¡Esperamos que os sean útiles!

Más consejos de Boticaria García

Marián García, más conocida como Boticaria García, es doctora en Farmacia y graduada en Nutrición Humana y Dietética. Cambió su actividad en una farmacia rural por la divulgación científica y sanitaria, labor que compagina con la docencia en el Grado en Nutrición y en el Máster en Divulgación de la Ciencia de la Universidad Isabel I y colaboraciones en radio, prensa y televisión. Además, es autora de tres libros de gran éxito: “El paciente impaciente” (2015), “El moco radiactivo” (2017) y “El jamón de York no existe” (2019).  

Además de todos los consejos que Marián nos ha dejado en nuestro programa Formando hogar, le hemos querido preguntar por algunas dudas más que los padres y madres suelen tener sobre la alimentación de sus hijos e hijas. ¡No os perdáis sus recomendaciones para llevar una alimentación infantil saludable que proteja a los niños y a las niñas de sufrir problemas de salud físicos o psicológicos en el futuro!

¿Cuáles son las principales claves para que la dieta familiar sea saludable?

La buena alimentación comienza en el carrito del supermercado (buenas elecciones de compra), continúa en la cocina (buenas técnicas culinarias) hasta llegar a la mesa. Que los miembros de la familia se involucren en las distintas partes del proceso, en la medida de sus posibilidades, contribuye también a fomentar los hábitos saludables. 

¿Cuándo debemos dar a los niños los mismos alimentos y platos que a un adulto? 

A partir de los seis meses, salvo excepciones claras, como por ejemplo pueden ser los lácteos, los niños pueden comer la mayoría de los alimentos que toman los adultos dentro de una dieta saludable: frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, aves o pescados, (adaptando por, supuesto, la presentación de los alimentos al grado de madurez del niño). El hecho de que tanto grandes como pequeños puedan compartir los mismos alimentos sentados a la mesa es algo muy positivo. 

¿Hay alguna cantidad estipulada que deben comer los niños en cada comida?  

En condiciones normales los niños deben comer en función de su apetito. Nunca hay que obligar ni forzar, sino estimular. 

¿Qué alimentos debemos limitar en la alimentación infantil? ¿Alguno que debería estar prohibido, por ejemplo, la bollería y las chucherías?

No soy partidaria de las prohibiciones. La bollería o las chuches pueden tener cabida de manera puntual. Lo que sí prohibiría es que se puedan hacer declaraciones nutricionales saludables sobre alimentos como la bollería o las galletas. Por ejemplo, podemos encontrar en el supermercado galletas que “bajan el colesterol”, pero con un 20% de azúcar. ¿La mejor manera de “bajar el colesterol” es a partir de alimentos con un 20% de azúcar? Y lo mismo con las chuches… en los envases de algunas de ellas da la impresión de que prácticamente estás comiendo fruta, y obviamente nada más lejos de la realidad. 

¿Qué desayuno es el más adecuado para un niño o una niña? ¿Y la merienda?

La buena noticia es que no existe el desayuno ni la merienda perfecta… ¡sino que hay cientos de ellos! El desayuno o la merienda perfecta puede contener tostadas de pan integral con tomate o aguacate, pero también yogur, avena, frutos secos, cualquier tipo de fruta o crudités de verdura y hortalizas, leche, huevos, pavo… Cualquier alimento saludable puede formar parte de un buen desayuno. No hay razón para encasillar y etiquetar los alimentos en alguna de las comidas del día.

¿Cómo podemos lograr que nuestros hijos e hijas coman frutas y verduras?

En primer lugar, yendo con ellos al supermercado o al mercado y haciéndoles partícipes de la variedad que hay disponible para que puedan decidir. Involucrándoles también en la cocina dentro de las posibilidades y, por supuesto, eligiendo opciones de cocción y presentaciones que puedan resultarles atractivas. ¡Hay vida más allá del hervido de acelgas!

¿Cuáles son las principales consecuencias de una mala alimentación infantil?

Además de la obesidad, dislipemias, hipertensión, cáncer, diabetes y problemas en el desarrollo óseo, no podemos dejar de lado los problemas derivados de tipo psicológico, como el bullying.