Cómo guardar la ropa de invierno de forma segura
La primavera viene pisando fuerte y, poco a poco, decimos adiós al frío invierno. ¿Tal vez se respira ya un cambio de armario? ¡Es hora de quitarse capas de encima! Te contamos todos los trucos para guardar correctamente la ropa de invierno. ¡Mira qué ordenado queda todo!

El calorcito se va notando y, aunque aún no del todo, ya podemos empezar a guardar aquellas prendas más gruesas y pesadas para sacar otras más fresquitas. Para eso, da igual si tu zona de almacenaje está debajo de la cama o en el garaje. En este artículo te enseñamos a usar cualquier espacio disponible para guardar la ropa de invierno y tu material deportivo de forma segura. ¿Un primer consejo? Elige bien el tipo de cajas para cada ubicación y cosa. Así mantendrás intactas y en muy buen estado todas tus prendas para el invierno del año que viene. ¡Te contamos más!
El armario
Para muchos de nosotros, el armario es uno de los pocos espacios de almacenaje disponibles, por eso es súper importante usarlo de forma eficaz.
El estante superior, por ejemplo, es una de esas zonas que vale la pena aprovechar, ya que te puede ofrecer un montón de espacio extra de almacenaje. Puedes guardar ahí la ropa (bien doblada, siempre) en cajas de cartón o de tela, ya que ofrecen una ventilación perfecta para las fibras naturales, como la lana. Si, además, vas a guardar la ropa en cajones, te vendrá de perlas tener bolsas de almacenaje transpirables, ya que mantendrán una ventilación correcta y protegerán tus prendas del polvo y la suciedad.

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Bajo la cama
Cuando tienes muy poco espacio de almacenaje, no subestimes el valor de un poco más de espacio debajo de la cama. Añade un par de cajas o cajones poco profundos (y si tienen ruedas, todavía mejor) y llénalos de ropa en bolsas de almacenaje individuales (incluso sirven bolsas de papel grandes). También es un lugar perfecto para los zapatos.

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El desván
Sin duda, los desvanes nos ofrecen más espacio. Así que aprovecha y busca cajas de plástico grandes que puedas apilar tan alto como necesites. Son perfectas para las zonas húmedas y, como son transparentes, podrás ver lo que hay dentro sin tener que deshacer la pila y buscar dentro siempre que necesites encontrar algo.
Etiqueta las cajas que no sean transparentes, indicando su contenido. Una barra y fundas de plástico para la ropa son perfectas para guardar las prendas que no quieres doblar, además de que las protegen de manchas, polvo y humedad.

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El vestidor
En un espacio más pequeño, como un armario, hay que pensar de forma más estratégica. No todo tiene que estar guardado en cajas. Si tu armario es lo suficientemente grande, cuelga los artículos más delicados en bolsas para la ropa y ponlos al final de la barra. Arriba, grandes cestas de tela pueden guardar bolsos más pequeños, sombreros, guantes y bufandas.
Los materiales naturales de las cestas garantizan la transpiración; simplemente, pon los accesorios en bolsas de algodón o fundas de almohada limpias, y añade unos bloques de cedro o lavanda contra polillas y otros bichos.

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El garaje
Aquí es donde puedes guardar tu equipamiento deportivo de invierno más pesado. Añade estanterías rígidas para elementos de más volumen, como botas de esquí y patines de hielo, además de cajas de ropa y otros artículos.
Cuelga ganchos grandes para cosas más largas, como palos de hockey y esquís, y una barra para colgar tus abrigos y otra ropa de invierno. Opta por cajas de plástico resistentes para el almacenaje y por bolsas y fundas para la ropa. Son los mejores para mantener lejos la suciedad y la humedad.

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¿Qué te ha parecido? Sigue inspirándote con estos consejos sobre orden y almacenaje y disfruta de una casa organizada y funcional.
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