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¿Qué se puede llevar de comer a la playa?

¡La época de playa y piscina ya está aquí! Y las largas jornadas de sol con la única preocupación de disfrutar, son ya una realidad. Pero durante nuestras vacaciones no siempre podemos comer y cenar fuera, ¿verdad? Por eso, una de las opciones que más nos gusta es la de llevar la comida a la playa. Así, tenemos la total libertad de picar algo cuando y como nos apetezca, sin prisas y ahorrando.

Vamos a ver qué se puede llevar de comer a la playa, cómo llevarlo y qué errores no debes cometer. ¡Feliz día de sol y sal!

Táperes y bolsa adecuada para la comida

 

Lo primero que debes tener en cuenta es cómo llevar adecuadamente la comida a la playa. Y es que no puedes llevarla de cualquier forma si lo que pretendes es que se mantenga perfecta durante el mayor número de horas posible. Vamos a ver algunos consejos:

  • Apuesta por táperes herméticos que cierren a la perfección: ¡no queremos fugas!
  • Nuestra recomendación es que lleves la comida siempre en táperes de cristal.
  • Bolsas herméticas para guardar la fruta ya cortada, frutos secos o los cubiertos.
  • Todo ello deberá ir en una mochila, bolsa o nevera con material aislante para que los alimentos se conserven en perfectas condiciones de temperatura durante toda la jornada.
  • Deja siempre esa bolsa bien cerrada y a la sombra, bajo la sombrilla. Pon encima una toalla o pareo para resguardarla aún mejor del sol.
Tápers para llevar la comida a la playa.

Las mejores comidas para llevar a la playa  

 

Para comer en la playa lo mejor son las opciones “cómodas”, es decir, que sean fáciles de comer sin necesidad de platos o sin mancharnos en exceso. Por eso, estas son nuestras recomendaciones para que sepas qué puedes llevar de comer a la playa sin complicarte demasiado:

  • Bocadillos y sándwiches son buenas opciones por la comodidad a la hora de comerlos. Evita que lleven huevo o mayonesa.
  • La ensalada de pasta es uno de los platos estrella de los días de playa, ¿verdad? Es fresquita, rápida de hacer, muy fácil de personalizar y todavía más sencilla de comer, desde el mismo táper.
  • Otro tipo de ensaladas como de quinoa, de garbanzos, de salmón o de lentejas. ¡Igual de ricas e igual de fáciles de comer!
  • Gazpachos o salmorejos fresquitos.
  • ¿Quién no ha comido nunca en la playa los ya míticos filetes empanados? ¡Pues tampoco son una mala opción de vez en cuando, sobre todo para los más peques! Puedes probar a hacerlos al horno, para buscar la opción más saludable.
  • Evita los fritos.
Cómo llevar la fruta a la playa.

Cómo llevar la fruta a la playa

 

La fruta es una de nuestras opciones favoritas para llevar a la playa. ¿Por qué? Porque fresquita es una delicia, porque nos aporta agua, nos hidrata, nos proporciona antioxidantes… Vamos, ¡que es una maravilla!

En cuanto a cómo llevar la fruta a la playa, dependerá más bien del tipo de fruta: nectarinas, ciruelas, plátanos o manzanas, mejor enteras y sin pelar. Melocotones, sandía o melón, lo mejor es llevarlas ya partidas y en un táper acompañadas de un tenedor. Otra opción que nos encanta es preparar macedonias de varias frutas o añadírsela a nuestra ensalada de pasta o legumbres.

No lleves chocolate, leche o huevo a la playa.

Qué no llevar a la playa y otros errores 

 

Aunque la tortilla de patatas es uno de esos platos típicos de playa, lo cierto es que no es demasiado recomendable. Y es que la salmonella y el verano son un tándem habitual y temido. Evita mayonesa, huevos y lácteos. Lo mejor es sustituir el yogur o batido de postre por una buena pieza de fruta y prescindir del chocolate.

Por otro lado, un error muy habitual es llevar la nevera medio vacía. ¿Sabías que cuanto más llena, mejor conserva el frío y, por tanto, los alimentos? Evita también llenarla de hielos que al final acabarán humedeciendo todo.

Por último, no coloques comida y bebida juntas. ¿Por qué? Porque tendemos a beber mucho más de lo que comemos, lógicamente, y estar abriendo y cerrando continuamente la nevera puede hacer que aumente la temperatura interior de la misma, estropeando los alimentos. 

Un lugar en el que acomodarte

Tan importante como la comida que llevamos a la playa es el lugar en el que la saboreamos. Este es el momento de que pienses cómo crear el lugar perfecto para relajarte y disfrutar de ese día de sol tan merecido. Una buena tumbona, una sombrilla, la toalla… Todo será fundamental para comer tranquilamente a la sombra con una buena cantidad de protección solar encima. ¡No olvides las palas para echar una partida antes de comer y abrir el estómago!

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