Cómo ahorrar energía y agua en casa
En una casa se pueden desperdiciar muchos litros de agua cada día, y la ventana puede convertirse en un punto de fuga para la energía. Pero no hay necesidad de tirar el dinero. Puedes hacer las tareas domésticas de manera diferente para que las facturas sean más baratas y contribuir a reducir la presión sobre recursos valiosos.
Ahorrar energía es ahorrar dinero
Puedes usar menos energía y reducir el importe de las facturas haciendo cambios en la iluminación, la calefacción y los electrodomésticos.
mando a distancia TRÅDFRI). Para reducir fácilmente el gasto en calefacción, puedes utilizar estores aislantes o cortinas más gruesas cuando haga frío.
¿Qué hacemos con las secadoras que consumen mucha energía? Si puedes dejar que la ropa se seque en un tendedero, conseguirás que se desgaste menos.
Por supuesto, los aparatos eléctricos son elementos esenciales, pero los modelos más nuevos, con calificación energética AA+ o superior, consumen mucho menos. Y si quieres pensar a lo grande, la energía solar reduce tanto el importe de las facturas de electricidad como las emisiones de carbono.
Cómo usar menos agua, sin esfuerzo
De toda el agua del mundo, menos del 3 % es dulce. Por lo tanto, es necesario tener prudencia a la hora de usarla, tanto económicamente como ecológicamente. Afortunadamente, algunos productos modernos pueden ayudarte a ahorrar agua.
Por ejemplo, todos los grifos y duchas del surtido IKEA cuentan con un aireador de compensación de presión. Esto reduce la cantidad de agua que sale, hasta en un 50 % en algunos grifos del baño, pero mantiene el flujo al nivel que desees. Por lo tanto, se consume menos energía para calentarla, sobre todo si el grifo tiene una función de arranque en frío.
Los lavavajillas y las lavadoras actuales suelen tener una opción de "modo ecológico" que permite consumir menos agua y energía. De hecho, un lavavajillas totalmente cargado con este modo usará menos agua que si se lavara a mano.
Reutiliza el agua para las plantas
Puedes ahorrar muchos litros de agua cada día con solo cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes. O, por ejemplo, lavar la ensalada en un recipiente en vez de bajo el grifo. Después, puedes utilizar esta agua para tus plantas. Y mientras esperas a que el agua de la ducha se caliente, puedes aprovechar el agua con el mismo fin.
El agua dulce puede ser un recurso caro, pero puedes utilizar el agua de la lluvia en tu jardín. (Si esperas hasta el atardecer, se pierde menos agua por evaporación).
En climas más cálidos, puedes enfriar el agua del grifo en el frigorífico para que no tengas que dejar el grifo abierto para que el agua se enfríe. No todas las personas del mundo tienen agua potable. Quizás por eso los que sí tenemos deberíamos valorar cada gota.