Alfombras de exterior
Nuestro objetivo es que tu espacio exterior sea tan elegante y cómodo como el interior. ¿Y si añades una alfombra de exterior? Nuestras alfombras de exterior son lo suficientemente resistentes como para colocarlas a la intemperie (son resistentes al sol, la nieve y la lluvia). Y como las dos caras son igual de bonitas, solo tienes que darle la vuelta para que dure el doble.
Ordenar y filtrar
Se han obtenido 21 productos como resultado
¿De qué están hechas las alfombras de exterior y cómo funcionan?
En pocas palabras, las alfombras de exterior son alfombras diseñadas para usarse al aire libre. Están fabricadas con materiales que pueden resistir el desgaste de la lluvia, la nieve y la suciedad, mucho más que la mayoría de los tejidos de interior.
Por lo general, una alfombra de exterior está hecha de polipropileno plano y tupido, en ocasiones mezclado con látex sintético. Estos materiales hacen que la alfombra sea fácil de limpiar y duradera.
Incorporar una alfombra de exterior es una forma fantástica de hacer que tu patio, balcón o jardín sea más hogareño. Conseguirás una superficie acogedora para los pies descalzos, añadirás color a tu decoración y no tendrás que preocuparte por que se estropee si la dejas fuera.
¿Cómo limpio y cuido las alfombras de exterior?
La forma más fácil de limpiar una alfombra sucia de exterior es con un paño húmedo. Se trata de una excelente rutina de mantenimiento diario. Además, debes aspirar y rotar la alfombra con regularidad. Utiliza siempre el cabezal estándar al aspirar la alfombra y nunca el cepillo giratorio.
Si tu alfombra ha acumulado mucha suciedad y necesita una limpieza adecuada, hay algunas cosas que tener en cuenta.
Puesto que las alfombras de exterior son resistentes al agua, puedes limpiarla con una manguera y colgarla para que se seque.
Para manchas difíciles, puede utilizar un detergente suave. Frota la mancha con un cepillo suave y enjuaga bien con agua. Deja que la alfombra se seque por completo antes de utilizarla.
Entre otras instrucciones de lavado se incluyen las siguientes:
- Lavar a mano a 40 °C como máximo.
- No usar lejía.
- No secar en secadora.
- No planchar.
- No limpiar en seco.
Si la alfombra está muy sucia y los pasos anteriores no ayudan, puedes llevarla a una tintorería. Para que la alfombra dure mucho tiempo, guárdala en un sitio cerrado cuando no la utilices.
¿Las alfombras de exterior son impermeables?
Las alfombras de exterior no suelen ser impermeables. Pero son resistentes al agua. En pocas palabras, absorben menos agua que la mayoría de las alfombras de interior y se secan mucho más rápido después de mojarse. Gracias a estas características, las alfombras de exterior se pueden dejar fuera aunque llueva.
Pero no son indestructibles. Si sabes que el tiempo va a empeorar, lo mejor es guardar la alfombra en un sitio cerrado. De esta forma, tu alfombra lucirá como nueva durante más tiempo.
Si la alfombra de exterior se moja, asegúrate de colgarla para que se seque. Esto ayuda a proteger la alfombra del moho.
¿Puedo utilizar alfombras de exterior dentro de casa?
Las alfombras de exterior están hechas para usarse al aire libre, pero eso no significa que solo las puedas utilizar ahí. Se pueden utilizar dentro de casa, donde pueden resultar muy prácticas. Por ejemplo, una alfombra de exterior es una gran elección para la cocina, donde la mayoría de las alfombras no toleran muy bien las salpicaduras de agua y los restos de comida.
¿Las alfombras de exterior pueden dañar el suelo de hormigón o de madera de la terraza?
Una alfombra de exterior no dañará tu terraza. Puesto que está diseñada para el exterior, no hay riesgo para el patio de madera u hormigón. Los colores no desteñirán, y no se derretirá al sol ni retendrá agua que pudra las tablas.
En lugar de esto, la alfombra protegerá la superficie de la terraza donde se coloque. Por lo tanto, cuando la lluvia, la nieve, la suciedad o la luz del sol desgasten el resto de la terraza, la superficie bajo la alfombra conservará su color.
Además, ten en cuenta que una alfombra de exterior puede tener una textura resbaladiza. Por lo tanto, para mantenerla en su sitio, puede ser necesario un protector antideslizante.