En una habitación, la luz es tan importante como los muebles. Encender o apagar la lámpara de techo es solo el principio. A lo largo del día, son muchas las actividades que se realizan en la habitación, como jugar, leer, relajarse o dormir, y cada una necesita un ambiente diferente, así que asegúrate de usar soluciones de iluminación de varios tipos, desde lámparas de techo hasta lámparas de pared o de mesa.
La ventana es otro punto de luz más que tener en cuenta, una luz que también podrás regular aunque no sea posible encender y apagar el sol. Con unos visillos, dejarás que entre la luz del sol. Usa unas cortinas semiopacas para conseguir una luz más tenue. Para dormir por la noche o para echar una cabezadita durante el día, lo mejor es optar por unos estores opacos.
Después de estar todo el día jugando, llega la hora de decir buenas noches tanto a los peluches como a la habitación. A partir de ahí, será la lámpara de noche la que permanezca encendida.