Cómo limpiar los electrodomésticos de la cocina
Los electrodomésticos son algo así como la “piedra angular” de cualquier cocina, ¿no te parece? Sin ellos, este espacio lógicamente no tendría ningún sentido. Nos han facilitado la vida sobremanera, pero también es cierto que, si queremos alargar su vida y que siempre nos presten servicio en condiciones óptimas, debemos limpiarlos frecuentemente y siguiendo unas instrucciones correctas.
Vamos a ver cómo limpiar los electrodomésticos de la cocina, uno por uno, para que no nos quede ninguna duda.
1. Cómo limpiar el horno
El horno es un electrodoméstico que da bastante pereza limpiar, aunque no es excesivamente complejo. En el mercado existen muchísimos productos limpiadores de horno que tendremos que aplicar según sus instrucciones al menos una vez al mes, para evitar que la suciedad se reseque y sea más difícil de quitar.
Eso sí, antes que curar es mejor prevenir… Cada vez que cocines algo al horno y lo ensucies, límpialo cuanto antes.
2. Limpiar la nevera
El frigorífico puede ser uno de los grandes olvidados en cuanto a limpieza, al fin y al cabo, no se ensucia tanto como otros electrodomésticos de cocina, como puede ser el horno. Sin embargo, es uno de los que más bacterias y suciedad puede llegar a acumular. Aquí tienes unos cuantos consejos para limpiar el frigorífico:
- Limpia el frigorífico por fuera con un producto quita grasas o multiusos al menos una vez a la semana. Si es de acero, evita que se queden marcas pasando después un papel de cocina seco.
- El interior puede aguantar hasta un par de semanas sin limpiarse si somos cuidadosos a la hora de colocar la comida (sin verter nada, etc.), y estamos atentos para que los alimentos que tenemos no se pongan malos.
- Nuestra recomendación es que cada 15 días lo vacíes completamente, tires las cosas que estén malas o caducadas, y una vez esté vacío, des un repaso a las paredes, los cajones y las baldas con un limpiador o bien con una disolución de agua con vinagre. Así siempre se mantendrá perfecto.
3. Cómo limpiar la lavadora
La lavadora, al igual que comentábamos con el frigorífico, puede ser otra gran olvidada: “¿cómo va a estar sucia si es un electrodoméstico de limpieza?”. Pues bien, es recomendable limpiar la lavadora por fuera y por el interior de la puerta todas las semanas con un limpiador multiusos.
Por otro lado, si tienes opción de programa de “autolavado”, es decir, de lavado de tambor, utilízalo para limpiarla a fondo con la frecuencia que indique el fabricante.
Además, la goma de la lavadora tiende a ennegrecerse y llenarse de moho o suciedad, por eso también es importante que la limpies por dentro de vez en cuando. Lo mejor es que después de cada lavado dejes la puerta abierta un rato para que acabe de salir toda la humedad y que seques la goma con un paño seco o papel de cocina después de cada lavado.
4. Trucos para limpiar el lavavajillas
El lavavajillas es el electrodoméstico que peor puede llegar a oler de nuestra cocina. Pero esto tiene remedio si seguimos unas pautas de limpieza adecuadas:
- Lo primero es que evites meter platos con restos de comida. Si no lo haces, acabarán entrando en el interior del aparato y los filtros, y oliendo mal, además de acumular una suciedad que después será más compleja de limpiar.
- Lo más importante es limpiar el filtro al menos una vez al mes. Consulta las instrucciones del fabricante para ver dónde está y cómo limpiarlo si te lo especifica. Lo encontrarás normalmente en la zona inferior del lavavajillas. La mayoría son extraíbles, así que sácalo y lávalo con agua y jabón y frota bien hasta que salga toda la suciedad o sigue las instrucciones. Después vuelve a encajarlo, ¡y listo!
- Igualmente, en las aspas también se acumula grasa y suciedad. Algunas se abren y otras no, así que consulta con las instrucciones del fabricante para ver su limpieza completa.
- También es recomendable lavar de vez en cuando las bandejas sacándolas del lavavajillas, así como la junta de la puerta con un paño húmedo con limpiador.
- Por último, hazte con un ambientador de lavavajillas. No ayuda a que esté más limpio, pero sí a que huela mejor.
5. ¡Dale un buen repaso al microondas!
Cerramos nuestra lista con el electrodoméstico que más usamos a diario: el microondas. Así, su limpieza debería ser más frecuente que el resto. Límpialo al menos un par de veces por semana con un trapo húmedo. Puedes hacerlo solo con agua, con un producto limpiador específico o bien con una solución de agua con limón si quieres darle un toquecito de buen olor. Ah, ¡recuerda que el plato del microondas también se limpia! Friégalo también al menos una vez a la semana.
Y antes de irte… ¿quieres ver cómo ahorrar energía con todos tus electrodomésticos? ¡No te pierdas este vídeo!

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