3 ideas para amoblar un recibidor estrecho

Este recibidor está lleno de espejos y prácticas soluciones para guardar los zapatos. Puedes añadirle calidez a un espacio blanco con detalles en tonos dorados, alfombras tejidas y plantas. Las banquetas estrechas que sirven también para almacenar zapatos son ideales para un recibidor estrecho. Para maximizar las capacidades de almacenaje en la pared, añade rieles con ganchos. Pon las alfombras en ángulo para dividir el pasillo en diferentes zonas. Tener una planta frondosa en la parte superior, crea una sensación envolvente y orgánica en el espacio.

Este recibidor estrecho, luminoso y alegre, con un estilo escandinavo y lleno de detalles divertidos sin sobrecargar el espacio. Hablemos del elefante (más bien, la tienda) en la habitación. Atrae a los niños hacia el recibidor para facilitar las entradas y salidas, y lo convierte en la estancia más divertida de la casa. Las paredes están pintadas en un original amarillo en la mitad inferior para crear una ilusión óptica. De esta forma, se divide claramente la pared, lo que aporta mayor profundidad y carácter. El uso de varios zapateros en línea crea un banco largo y práctico en el que sentarse para atarse las zapatillas, así como superficies donde colocar los bolsos.

Este recibidor estrecho, ofrece una entrada moderna y elegante. Las paredes rosadas añaden dimensión al recibidor, lo que hace que el salón, al final del pasillo, parezca más luminoso. Añade lámparas colgantes para potenciar el impacto y alfombras grandes que alarguen el espacio. Opta por un mueble delgado para dar una sensación de amplitud. Los pisos también son prácticos para ponerse los zapatos. Estos se pueden guardar debajo de la mesa con facilidad para ahorrar espacio.