En muchas partes del mundo, mantener el hogar libre de contaminación es un gran problema. Y como pasamos mucho tiempo en la cama, es más importante cuidar la calidad del aire en la habitación donde dormimos. Un ventilador, un equipo de aire acondicionado, un purificador de aire o algunas plantas pueden marcar una gran diferencia. También es importante asegurarse de que el aire en el lugar donde duermes no esté demasiado húmedo. Demasiada humedad evita que la humedad se evapore de nuestro cuerpo, haciéndonos sentir incómodamente calientes y pegajosos.