Detalles del producto
Un protector de almohada acolchado, confeccionado con un tejido que mezcla lyocell y algodón y un relleno de poliéster obtenido principalmente de material reciclado.
Te proporciona un descanso cómodo y seco, ya que el tejido y el relleno incluyen fibras de lyocell, que absorbe la humedad.
Protege la almohada de las manchas y la suciedad, y alarga su vida.
El protector de almohada se lava a máquina a 60ºC, la temperatura a la que mueren los ácaros.
Número de hilos: 236.
El número de hilos es un valor que indica la cantidad de hilos por pulgada cuadrada del tejido. Cuanto mayor sea el número de hilos, más resistente y densa será la tela.
Producto probado y conforme a la norma europea EN ISO 12952-1 sobre inflamabilidad.
Producto probado y conforme a la norma CAN/CGSB 4.2 No 27.5 sobre inflamabilidad. Responde a las exigencias de tiempo de propagación de la llama ≥7,1 seg.
- Tela:
- 55% lyocell, 45% algodón
- Forro:
- 100% polipropileno
- Relleno:
- 50% lyocell / 50% poliéster (70% reciclado como mínimo)
Lavar a máquina a 60°C como máximo, ciclo normal.
No utilizar cloro.
Secar en secadora a temperatura baja (60ºC como máximo).
No planchar.
No limpiar en seco.
Queremos tener un impacto positivo en el planeta. Por eso, queremos que en 2030 todos los materiales usados para fabricar nuestros productos sean reciclados o provengan de fuentes renovables, y se hayan producido de manera responsable.
Al utilizar un material renovable como las fibras de celulosa y de algodón en este producto, evitamos el uso de materiales fósiles o finitos.
El lyocell es una fibra de celulosa, que se obtiene de la madera. Es un material renovable y necesita menos agua, pesticidas y fertilizantes artificiales que el algodón, por ejemplo.
El lyocell se fabrica en un ciclo cerrado. La mayoría de las sustancias que se añaden son recicladas o reutilizadas, en línea con el objetivo de reducir nuestro impacto ambiental.
El algodón utilizado para fabricar este producto se ha producido con menos agua, además de menos fertilizantes y pesticidas químicos, aumentando los beneficios para los agricultores y reduciendo el impacto ambiental.
El uso de poliéster reciclado en la fabricación de este producto nos permite utilizar menos materias primas nuevas y reducir nuestro impacto ambiental, a la vez que le damos una segunda vida a los materiales.