Crear recuerdos juntos en un espacio de vida compartido

La vida es muy ajetreada, los días se acumulan y, antes de que te des cuenta, otra semana ha pasado volando. A ellas tres no les costó mucho trabajo decidir que su sala tenía que ser la antítesis de la vida más allá de su departamento compartido. Se trata de un espacio para la conexión: Hogar de imágenes inspiradoras, textiles acogedores y, lo más importante, interminables sesiones de risas reparadoras.

La sala de la casa tiene muchas funciones. Esta tarde, el escenario de un sofisticado té. ¿Anoche? Una espontánea y animada fiesta de baile. Los muebles flexibles y multifuncionales, como los carros y las mesas más pequeñas, contribuyen en gran medida a que sea fácil pasar de una actividad a otra.

Cuando combinaron sus hogares, sus posesiones revelaron más similitudes que diferencias. Firmes creyentes de que más es más, han desplegado su amor compartido por la literatura, la naturaleza y los tesoros de segunda mano en la sala. Las piezas más bellas y delicadas viven en vitrinas, protegidas del polvo.

Aunque las paredes escasas y minimalistas tienen su lugar, no es en esta casa. Los pósters y los cuadros cuentan una historia en toda la casa, aprovechando todos los espacios, incluso los lugares menos convencionales, como debajo de la ventana y encima de las puertas. El resultado es una explosión de color, significado y vida. Simplemente maravilloso.