El pino puede disfrutarse sin tratar, como este gabinete IVAR, o pintado, barnizado o teñido, como este gabinete HEMNES. Una de las razones para amar el pino es que se pueden utilizar todas las piezas, incluido el aserrín. Desde grandes piezas macizas hasta chapas de madera, contrachapado, tableros de aglomerado y mucho más: es un material muy versátil.