La historia de Ramón
La corresponsabilidad es parte de la igualdad. No es posible lo uno sin lo otro. Ramón lo sabe bien. Es responsable de Proyecto de Expansión en IKEA y uno de los 28 padres que, desde 2010, han disfrutado de una reducción de jornada para cuidar a sus hijos/as. La pareja de Ramón sufría un embarazo de riesgo, y él no dudó en estar lo más presente posible para apoyarla.
IKEA es una empresa distinta: aquí se fomenta la corresponsabilidad»
Ramón llegó a IKEA hace dos años como responsable de Proyecto de Expansión, puesto que sigue desempeñando. Hace unos meses, su mujer se quedó embarazada por segunda vez. Ya tenían un peque de un año, pero el segundo que venía en camino resultó ser un embarazo de riesgo. Fue entonces cuando no dudó en acogerse a la reducción de jornada. Quería estar lo más presente posible.
Un derecho de los trabajadores y trabajadoras
Ramón tiene hermanas y se crió en un clima de igualdad en el reparto de tareas y responsabilidades. “Creo que eso influye, y para mi hija y mi hijo, quiero lo mismo. También en las oportunidades que tengan en sus vidas”, dice.
Él ya sabía que tenía la opción de la reducción de jornada por cuidado de menor. “Es un derecho que tenemos tod@s, aunque no es habitual que sea el padre quien disfrute del mismo. Suelen ser más las madres”, comenta. ¡Pero él decidió romper los estereotipos!
Consiguió algo realmente importante para él y para su familia: más tiempo con su hijo e hija en un momento muy especial para su desarrollo. Estar presente y disfrutar.
Profesionalmente, desde el Departamento de RRHH de IKEA le orientaron y ayudaron en todo lo necesario para poder llevarlo a cabo.
Este padre cree que, aunque lo que él decidió debería ser lo normal, aún falta bastante por hacer a nivel social para que dicho cambio sea real. “Creo que la participación y las responsabilidades deben ser compartidas. Con respecto a nuestro caso concreto, tanto mi mujer como yo, lo tenemos claro. No es algo nuevo para nosotros”, explica.
El consejo (y reivindicación) de un padre
Ramón tiene clarísimo lo que les diría a otros padres: que lo piensen muy bien antes de dar por hecho que es un tema más propio de la madre. Que lo valoren. “Les va a reportar mucho, tanto a ellos como a sus hijos e hijas, podrán compartir mucho más tiempo gracias a esa reducción de jornada”.
Como trabajador, su opinión es que IKEA tiene una mentalidad más inclusiva e igualitaria. “Es una empresa distinta: aquí se fomenta la corresponsabilidad”, dice.
Aún así, Ramón cree que todavía (por desgracia) falta mucho camino por recorrer en la sociedad en general y en el mundo empresarial en particular. Defiende que es fundamental tomar conciencia, que se tome en consideración esta situación de desigualdad existente en muchos ámbitos y que se den a conocer experiencias propias como hace IKEA con su caso o el de otros compañeros.
“¿Mi mayor reivindicación? Que no hubiera que plantearse ninguna medida y que la igualdad fuera algo real y efectivo”, concluye.
En igualdad se trabaja mejor.
