Saltar

De Siria a España: conoce a Tarek

Me llamo Tarek. Tengo 38 años y vengo de Damasco, Siria. Llevo viviendo en España desde 2015 con mi mujer y mis hijos.

Tarek, un refugiado sirio y colaborador de IKEA en España, sonriendo con una camisa de rayas de color marrón y blanco.

En Siria, tenía una tienda pequeña de reparación de teléfonos y ordenadores, y estudié economía porque me gustaba. Abandonamos Siria en 2013 por la guerra, tras haber perdido mi trabajo y mi hogar. Primero, pusimos rumbo a Argelia, pero la situación tampoco era ideal allí. No pude obtener un permiso de residencia.

Decidí mudarme a Europa con mi mujer y su familia. Nos mudamos a España todos juntos, ya que era la única opción que teníamos en Europa en aquel momento. Y, a decir verdad, España es un buen lugar para nosotros. Nos gusta la cultura y todo está cerca.

Al llegar a España, nos pusimos en contacto con una organización que ayuda a los refugiados, donde me ofrecieron la oportunidad de trabajar en IKEA. Y estoy muy agradecido.

De lo personal a lo profesional

IKEA es la empresa más grande que he conocido nunca. Y todos los que forman parte de IKEA han entendido mi situación. Los compañeros siempre están dispuestos a ayudar y a mejorar tus habilidades. Por ejemplo, nunca pensé que podría llegar a estar en el departamento IKEA Sales, ¡y ahora trabajo ahí! Y me gusta lo que hago. Creo que IKEA te permite encontrarte a ti mismo.

Tarek, un refugiado sirio y colaborador de IKEA, sonríe a sus compañeros y compañeras detrás de una máscara amarilla.

Echo de menos todo de casa, a mi familia y a mi madre, ya que llevo sin verlos nueve años. Tiempo atrás, Damasco era una ciudad en la que fui feliz. Sin embargo, tuve que abandonarla a los 32 años y empezar una nueva vida. Es como si hubiera vuelto a nacer.

En general, mi familia me hace feliz. Si ellos son felices, yo también lo soy. Fue muy duro tener que abandonar mi país, pero cada vez me siento mejor.

El futuro es esperanzador para Tarek

Cuando llegamos aquí, no sabía hablar español, no conocía la cultura y no tenía amigos, pero estoy adaptándome con paciencia, esperanza y esfuerzo. Con suerte, podré abrir mi propia tienda aquí, en España. No es fácil, pero un día lograré ese objetivo.

Tarek, un refugiado sirio y colaborador de IKEA, con su esposa y dos hijos con el mar de fondo.
«
Mi consejo es no perder nunca la esperanza. Si la pierdes, no te queda nada. He sufrido mucho a lo largo de mi vida, pero nunca he perdido la esperanza en que el futuro será mejor. Me ayudó pensar que no solo trabajo para que mi vida mejore, sino para ofrecerle una buena vida a mi familia. Ellos me han dado fuerza para tirar hacia delante.
»

TarekIKEA en España, Sales

Espero que la gente entienda que, en algún momento, cualquiera de nosotros deberá hacer frente a un obstáculo en su vida, pero si tenemos nuestro objetivo en mente y luchamos para alcanzarlo, al final lo conseguiremos. Hay que tener esperanza, ser paciente y esforzarse. Por lo pronto, a mí me ha funcionado.

Me gustaría hacer hincapié en algo: la importancia de creer en uno mismo. Puedes hacer que las cosas mejoren.