De Nigeria a Canadá: conoce a Precious
Me llamo Precious. Soy de Nigeria y actualmente vivo en Canadá. Llevo trabajando en IKEA un año y tres meses, y lo mejor de mi trabajo son los compañeros. Cuando llego al trabajo, todo el mundo me recibe con una sonrisa. ¡Hasta los mandos están de buen humor! En mi tiempo libre, disfruto de la música y voy a conciertos.

Al pensar en Nigeria, echo de menos a mis amigos y la música; es preciosa. Es común escuchar música y ponerse a bailar con los vecinos, los amigos y la familia. A los nigerianos nos gusta mucho mover el esqueleto. ¡Lo damos todo! En ocasiones, antes de irme a trabajar, bailo frente al espejo.
Mi familia eligió Canadá porque es un lugar tranquilo en el que hacer borrón y cuenta nueva para empezar de cero. Lo primero que pensé al llegar a este país es que hacía mucho frío. Sin embargo, ahora puedo decir que las personas, el país, la ciudad en la que vivo y el ambiente son maravillosos.
Para hacer frente a las circunstancias de la vida, rezo. Soy cristiano y, como tal, me gusta tener personas a mi alrededor. Vamos juntos a la iglesia y rezamos. También suelo meditar y hablar conmigo misma. Gracias a esto, consigo la fe y la esperanza que necesito para hacer frente a cualquier situación que se me presente.
Todavía recuerdo la primera vez que fui a la iglesia aquí; me sentí una más. De hecho, ir a la iglesia y practicar la fe me ayuda a crear vínculos con las personas. La comunidad de mi iglesia es como una segunda familia para mí: hablamos continuamente y se han preocupado por mí durante la pandemia.
Cuando estoy pasando por una mala racha, escucho música clásica para relajar la mente. Sin embargo, si estoy de muy buen humor o simplemente quiero ver el lado positivo de la vida en ese momento, suelo escuchar música antigua de mi tribu en Nigeria.
Si tuviera que dar un consejo a alguien, sería: no te rindas. Habrá momentos en los que tengas que afrontar situaciones duras. Eso forma parte de la vida. Estuve a punto de olvidarme de esto, pero tuve la suerte de contar con personas con las que pude hablar de ello, y la fe me hizo actuar de forma sensata.»
PreciousIKEA, Customer Resolution
Pues eso, pase lo que pase, ¡no tires la toalla! La mejor apuesta que puedes hacer es por ti mismo. Esa es mi lección de vida. Y apuesta por lo que crees.