Cómo elegir el material adecuado para tu ropa de cama

Al elegir la ropa de cama, hay que fijarse en otras cosas más allá de la estética. En lo que respecta al estilo y la comodidad, cada persona tiene sus propias necesidades. Por eso, aspectos como el material y el tejido también son importantes. Además del algodón, usamos viscosa y lyocell en nuestra ropa de cama porque presentan ventajas similares al algodón, así como un tacto suave y sedoso. También usamos poliéster, que no destiñe y es fácil de lavar. ¿Aún no tienes claro qué material es mejor para ti? Nuestra guía te ayudará a decidirte.

Una niña en una cama envuelta en una colcha, con una funda nórdica VÄNKRETS de lunares en blanco/rosa y dos lámparas de techo blancas encima.

Lyocell: transpirable y sedoso

La ropa de cama de lyocell absorbe la humedad y ofrece un tacto suave y sedoso, por lo que ayuda a crear un entorno seco y acogedor en el que dormir plácidamente toda la noche. Está hecho con fuertes fibras de celulosa que proceden principalmente de la madera de eucalipto. ¿Quieres conocer más ventajas? El lyocell se seca fácilmente después de lavarlo y no se encoge. Nos encanta la mezcla con algodón para crear ropa de cama duradera y supersuave.

Una cama de hotel con varias filas de almohadas y fundas nórdica y de almohada NATTJASMIN tejidas en satén de color blanco con rayas discretas.

Esquina de un edredón doblado y vestido con ropa de cama NATTJASMIN blanca junto a un estante en un espacio soleado.

Ropa de cama KÄRRDUNÖRT en verde oscuro y otros colores en una cama rodeada de cortinas estampadas cerca de una ventana.

Viscosa: natural, duradera y resistente a la decoloración

La ropa de cama de viscosa aporta una suavidad agradable y duradera a tu espacio de descanso. Es muy absorbente, por lo que ofrece un entorno cómodo y seco durante toda la noche. Este material, al igual que el lyocell, también está hecho de fibras de celulosa procedentes de la madera. La viscosa conserva muy bien los colores, que mantienen su intensidad durante más tiempo. Nos gusta mezclarla con el algodón para ofrecerte ropa de cama transpirable, suave y sedosa, noche tras noche.

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Una cama tapizada SLATTUM en gris oscuro en la esquina de un dormitorio con dos edredones vestidos con ropa de cama BROKDRACENA.

Una persona dormida en una cama tapizada SLATTUM debajo de un edredón vestido con ropa de cama BROKDRACENA en blanco y negro.

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Ropa de cama BREDVECKLARE de cuadros azules y blancos, una manta de rizo blanca y un libro rosa y blanco sobre una cama.

Una cama vestida con ropa de cama RODGERSIA en gris y blanco y dos cojines con fundas IDALINNEA junto a una cama infantil.

Algodón: suave, resistente y transpirable

El algodón es un tejido duradero que permite el paso del aire y absorbe la humedad, a la vez que ofrece una sensación agradable al tacto. También es fresco y, por tanto, una gran opción para los climas más cálidos. Su popularidad radica, entre otras cosas, en que es fácil de lavar y se vuelve más suave y cómodo con el tiempo. Como tiene características similares a la viscosa y el lyocell, se suele mezclar con ambos materiales para crear una ropa de cama duradera y muy suave.

Ropa de cama DOFTAKLEJA en azul oscuro/marrón claro en una cama extensible GLAMBERGET con una colcha PELARTUJA encima.

Un diván HEMNES convertido en cama doble con ropa de cama ÄNGSLILJA de color natural sin teñir y un cojín de rayas.

Primer plano de una cama con fundas nórdica y de almohada MYGGLASVINGE con un motivo de hojas y una manta de color gris-turquesa.

Poliéster: sintético, fácil de mantener y sin arrugas

La ropa de cama de poliéster, disponible en colores vivos y diversos estampados, queda muy bonita. Este material sintético no destiñe y conserva la intensidad de los colores sin importar la frecuencia con que lo laves. Otro motivo por el que nos encanta es porque es superfácil de lavar y resistente a las manchas, además de secarse muy rápido. Las fibras de poliéster no se encogen, por lo que conservará su forma original lavado tras lavado. Se mezcla muy bien con el lyocell y la viscosa para crear ropa de cama confortable y suave. Es bonito, suave y fácil de mantener. ¿Qué más se puede pedir?

Una persona sonriendo mientras sujeta un edredón y varias almohadas con ropa de cama PILTANDVINGE en rosa claro en un dormitorio luminoso.

Una persona sonriendo tumbada en una cama cubierta con ropa de cama PILTANDVINGE en verde claro con otras almohadas alrededor.

«En nuestra ropa de cama, usamos dos técnicas de tejido básicas: el ligamento tafetán y el satén. El percal se engloba dentro del ligamento tafetán. Cada técnica de tejido le confiere propiedades específicas a la ropa de cama, así como diferentes ventajas para adaptarse a todas las necesidades de nuestros clientes.»

Boryana TsochevaIngeniera de diseño de productos

Una pila con ocho tipos diferentes de ropa de cama, incluida la ropa de cama NATTJASMIN blanca y BROKDRACENA en blanco y negro.

Un tejido de ligamento tafetán clásico para crear ropa de cama resistente y duradera

El tejido de ligamento tafetán, el más básico y común, es muy duradero y ofrece las mismas características por ambos lados. Todos los tejidos se componen de dos conjuntos de hilos: la urdimbre, que atraviesa longitudinalmente el tejido; y la trama, que lo hace a lo ancho.

En el tejido de ligamento tafetán, se sigue un patrón consistente en pasar el hijo una vez por arriba y una vez por abajo para crear un acabado entrecruzado. La densidad del tejido se mide por el número de hilos por pulgada cuadrada.

Parte superior de una cama vestida con dos tipos de ropa de cama RODGERSIA con estampado de cachemira (uno gris y otro rojo).

Percal: el estilo de una cama de hotel, cada noche

¿Te encantan las sábanas firmes que te hacen sentir como en un hotel? Recrea la cama de tu hotel favorito con ropa de cama de percal, como este juego de funda nórdica y de almohada HAMPFLOCKEL. El percal es un tejido de ligamento tafetán que se elabora apretando sus más de 200 hilos por pulgada para ofrecer un tejido denso con una textura fina ultratranspirable.

La ropa de cama hecha con este tejido es suave, agradable y fresca para transportarte a otro mundo sin abandonar la comodidad de tu cama.

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Una cama TONSTAD marrón con espacio de almacenaje vestida con ropa de cama HAMPFLOCKEL y con una manta LAPPKATTFOT encima.

Una cama hecha con ropa de cama HAMPFLOCKEL con el edredón doblado y cojines de colores intensos detrás de las almohadas.

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Ropa de cama de satén si buscas un acabado brillante

La ropa de cama de satén es extraordinariamente suave y se caracteriza por su bonito brillo, que le da un aspecto refinado a la cama. Este tejido tiene un lado con brillo y otro mate. Para conseguir este efecto, se pasa un hilo de urdimbre por encima de cuatro hilos de trama. Como resultado, la ropa de cama ofrece un aspecto lujoso y una sensación de frescor que se traduce en un gran confort.

Primer plano de los bordes y botones de la ropa de cama NÄSSELKLOCKA en beige grisáceo/multicolor.

Primer plano de la ropa de cama NATTJASMIN blanca con una onda que permite ver el acabado del material.

Una sábana ajustable NATTJASMIN blanca con la mitad en una cesta y la otra sobre una tabla de planchar RUTER delante de una cama sin hacer.

Nuestros mejores consejos para cuidar la ropa de cama

Cuándo lavarla: recomendamos hacerlo cada dos semanas. Si sufres alguna alergia, tienes algún problema de salud o duermes con mascotas o niños, lávala más a menudo.
Temperatura: lávala a 60 °C para acabar con las bacterias.
Secado: sécala de inmediato para prevenir los hongos y los malos olores.
Doblado: dóblala para reducir las arrugas y guardarla de manera eficiente.
Especificaciones del material: en el caso de la ropa de cama de satén, el planchado ayuda a conservar su aspecto.

Boryana Tsocheva
Ingeniera de diseño de productos