Cualquier espacio sirve: consigue un dormitorio personal

Una mayor superficie ofrece más espacio para jugar, y en este dormitorio esto significa probarse modelitos. Una combinación de almacenaje abierto y cerrado da la opción de guardar algunos artículos y mostrar otros. Si te gusta tu colección de ropa, ¿por qué no disfrutar de tus prendas favoritas aunque no las lleves puestas?

Si teletrabajar es algo que te resulta muy familiar, crear una zona adecuada para ello merece la pena. Este escritorio en el dormitorio, ubicado entre dos armarios, es la solución y, gracias al armario que hay justo encima, los papeles y el material de oficina siempre están cerca de la mano sin ocupar espacio ni en el escritorio ni en la mente.

La iluminación es una de las formas más fáciles e inmediatas de cambiar el ambiente de una estancia. La iluminación funcional, como una lámpara de lectura o de pie que ilumine el escritorio, es muy útil, pero también es importante tener una luz ambiental más suave para mejorar el estado de ánimo.

Trabajar con una paleta de colores delimitada puede fomentar una sensación de calma y orden. Curiosamente, también puede dar la impresión de que el espacio es mayor, algo que se agradece al trabajar en una zona pequeña.

Las soluciones de almacenaje cerradas, más grandes y muy útiles, a veces pueden parecer demasiado exageradas en espacios más pequeños. Otras veces, sencillamente no caben. Seleccionar soluciones de almacenaje más pequeñas y abiertas, como una barra para colgar ropa o estantes, puede dar algo más de espacio y, al mismo tiempo, hacer que sea mucho más fácil encontrar lo que necesites.