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Canciones de cuna frondosas

A las plantas y las flores también les gusta la música. Ponerles música y cantarles es beneficioso tanto para su bienestar como para el tuyo. Sentirás aún más alegría cuando veas a tus plantitas crecer gracias a tus canciones de cuna.

Ubicación: Salón
Momento del día: Mañana
Duración: 20 minutos

Disfruta del amor por las plantas felices.

Un hombre sentado junto a una ventana, leyendo un libro y tomando café, rodeado de plantas de interior.
Un hombre canta alegremente con un pulverizador para plantas TOMAT como si fuera un micrófono.

Cómo cantarle a las plantas y verlas crecer

Cuidar de las plantas es como ocuparse de una mascota, porque las plantas son organismos vivos que responden positivamente a los cuidados. Muchos estudios han demostrado que la música mejora el crecimiento de nuestras amigas las plantas y cantar un poco mejora también tu propio bienestar. Así que anímate y cántales una canción a tus plantas.

 

  • Elige la música que quieras y ponla en un altavoz ENEBY cerca de tus plantas.  Canta como se lo harías a otra persona (o simplemente tararea). Este es tu momento para conectar con tus plantas.
  • Comprueba la humedad de la habitación y las plantas. Riega las plantas, si es necesario.
  • Quítales el polvo a las hojas suavemente con una bayeta HILDEGUN: es la forma en que las plantas absorben la luz del sol para alimentarse. Rocíalas con un poco de agua con el pulverizador para plantas TOMAT.
  • Sigue así. Deja que la música suene un poco más o reproduce una melodía en un instrumento. A tus plantas les encantará.

La mejor manera de decir te quiero es con una canción

El altavoz portátil ENEBY se puede colocar justo al lado de las plantas para que puedan escuchar la melodía y sentir el ritmo. Tararea al ritmo de la música mientras riegas, rocías con un poco de agua y quitas el polvo de las hojas.

Un hombre riega las plantas con una regadera IKEA PS 2002.
Un hombre riega las plantas con una regadera IKEA PS 2002.
Un hombre sostiene un altavoz portátil Bluetooth ENEBY.
Un hombre rocía con agua las hojas de sus plantas con un pulverizador para plantas TOMAT.
Un hombre le quita el polvo a una planta con una bayeta HILDEGUN.