Cómo diseñar un espacio de trabajo ergonómico
¿Te duele la espalda? ¿Y las cervicales? Puede que se deba a tu postura al trabajar, ¿lo has pensado? Por desgracia, no podemos ayudarte a reducir tu jornada laboral, pero lo que sí podemos es darte algunos consejos para crear un mejor espacio de trabajo en casa. ¿Qué te parece?
Te resumimos en 6 puntos cómo conseguir una zona de trabajo ergonómica que favorezca tu bienestar corporal, mental y, además, te ayude a reducir el cansancio y el estrés. ¿Lo mejor? Puedes aplicar estos consejos tanto si te toca teletrabajar como si pasas muchas horas en la oficina. Así que no hay excusa. ¡Vamos allá!
1. Marcar los descansos
Pasar muchas horas sentado en el escritorio o la mesa de la oficina provoca cansancio y dolores corporales. Vista cansada, dolor de espalda o dolor en las cervicales, así como el síndrome del túnel carpiano por el uso excesivo del ratón del ordenador, son algunas dolencias habituales entre las personas que trabajan delante de una pantalla.
Por eso, el primer consejo que te podemos dar y que todos los expertos recomiendan es que para tener un espacio de trabajo ergonómico lo imprescindible es que, además de un mobiliario adecuado, intentes levantarte cada cierto tiempo para estirar las piernas, despejar la mente y que tus ojos también descansen.
Este pequeño gesto tiene unos grandes beneficios para tu salud mental y corportal. Si no quieres que se te olvide, puedes hacer algo tan sencillo como ponerte una pequeña alarma cada "x" horas y automáticamente dedicarte unos minutos para desconectar. Puedes aprovechar para ir al baño, ir a la cocina a beber un poco de agua (ya que mantenerse hidratado también es importantísimo) o darte un paseo por casa con tu canción favorita. Lo importante es que te muevas.
2. La mejor silla de escritorio
Antes hemos mencionado que para tener una zona de trabajo ergonómica en casa o en la oficina, el mobiliario tiene mucho que decir. Empecemos, por ejemplo, por la silla de escritorio.
Para trabajar en un escritorio necesitamos una silla que proporcione un buen apoyo en la espalda y que sea regulable y giratoria para poder movernos con soltura. Las sillas ergonómicas son aquellas que se adaptan a todo nuestro cuerpo y nos permiten trabajar de una forma cómoda y segura. Pero, ¿es suficiente con tener una buena silla? La respuesta es que no.
Estando sentados, debemos tener otros factores en cuenta para lograr una postura correcta, como la altura del monitor del ordenador. Este debe colocarse a la altura de los ojos y, los brazos y codos apoyarlos en un ángulo de 90º con las manos encima del teclado. Las sillas con reposabrazos, en este caso, nos ayudarán a mantener esa postura.
3. Escritorios de altura regulable
Si quieres tener una auténtica zona de trabajo ergonómica, nuestro siguiente consejo es que apuestes por una mesa regulable. Te explicamos por qué.
Los escritorios de altura regulable son ideales porque nos permiten cambiar de postura con asiduidad. Con esto, tenemos la oportunidad de alternar entre trabajar sentado y trabajar de pie y, con ello, activamos el riego sanguíneo y reducimos los efectos dañinos que tiene el estar demasiado tiempo sentado. ¿Qué te parece?
Pero, cuidado. Al trabajar de pie debemos seguir las mismas normas de ergonomía que cuando trabajamos sentados. La parte superior del monitor debe quedar a la altura de los ojos, y los brazos deben estar apoyados a la altura del teclado. ¡Ah! Intenta, además, no cruzar las piernas para no perjudicar tu circulaci´on.
Como consejo, si el suelo es duro, una buena opción puede ser colocar alfombras para que no se resientan las rodillas (además de ponerte un calzado cómodo).
4. Una técnica adicional para reducir el estrés
Si has leído algún que otro artículo nuestro, esta regla te la sabrás al dedillo y es que el orden influye directamente en nuestro bienestar emocional y durante el trabajo no iba a ser menos.
La distribución del mobiliario ayuda a disfrutar de un espacio de trabajo práctico y cómodo. Por eso, es recomendable contar con diferentes sistemas de almacenaje, como cajoneras u otros organizadores de escritorio para que todo nuestro entorno esté en perfecta armonía.
Lo recomendable es tener todo lo que utilicemos a menudo cerca del escritorio y las cosas que solo utilizamos de tanto en tanto en zonas más apartadas y altas para que no nos molesten. El material de oficina pequeño lo podemos guardar en un organizador de escritorio, o en un carrito de almacenaje con ruedas que, además, podremos acercar al escritorio siempre que lo necesitemos. Este, de hecho, también agiliza el momento de sacar o recoger el material de trabajo si no tienes un puesto fijo en casa.
En el siguiente vídeo puedes ver rápidamente algunos consejos para saber cómo organizar tu escritorio de forma sencilla:

5. Una luz apropiada para trabajar
Cuando hablamos de la iluminación para trabajar desde casa, debemos hacerlo teniendo en cuenta 3 tipos diferentes de luz: la natural, la general y la ambiental.
En líneas generales, los espacios bien iluminados favorecen la concentración y evitan la irritación de ojos. De hecho, la luz natural es la fuente de iluminación más agradable y eficiente para nuestro bienestar. Por eso, lo más recomendable es que, a la hora de diseñar la zona de trabajo, coloques los muebles de manera que se pueda aprovechar bien la luz natural. Después, iremos jugando con la ambiental para aportar calidez al espacio y con la luz general para que siempre tengamos una iluminación correcta, incluso cuando el sol se vaya.
Lo ideal es que el espacio de trabajo esté junto a una ventana, evitando los reflejos en la pantalla, claro. Si no es posible, pon bombillas que tengan un espectro de luz similar al de la luz del sol (5 000 K como mínimo). No te olvides de apoyarte en las lámparas de trabajo o flexos, ya que ofrecen una iluminación directa a la zona concreta en la que trabajamos.
6. Cuida el ambiente que te rodea
Ya hemos hablado de los múltiples beneficios que tienen las plantas. Por eso, también es interesante que tengas plantas en el espacio de trabajo, ya sea en tu casa o en la oficina.
¡Y es que el aire fresco favorece la concentración! Las plantas liberan oxígeno y humedad, por lo que mejoran el ambiente de los espacios.
Si no tienes ventanas, puedes colocar plantas para depurar y oxigenar el aire. Además, ¿sabes que con las plantas nos ponemos de mejor humor? ¡Lo tienen todo!
Y, listo. sigue estos consejos y convierte tu espacio para trabajar en una zona llena de confort y buenas vibraciones.
¿Necesitas más inspiración para crear tu espacio de trabajo en casa? Te dejamos una selección de ideas que te pueden interesar:
Nos encanta que los clientes utilicen nuestros productos de una forma creativa. ¡Atrévete tú también! Pero debes tener en cuenta que las modificaciones y cambios que introduzcas en los productos de IKEA impiden que se puedan volver a vender o utilizar para su uso original, por lo que invalidan las garantías comerciales de IKEA y el derecho a devolución.