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Almohadas de fibra de poliester

Una almohada de fibra de poliester cómoda que se adapte a tu forma de dormir puede significar un comienzo feliz para cada día. Aquí encuentras de tipos bajos y altos, las almohadas bajas están diseñadas para personas que duermen boca abajo y las altas para personas que duermen de lado y boca arriba. Todas son lavables a máquina, por lo que puedes mantenerlas limpias y frescas.

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Conoce la comodidad de una almohada de fibra de poliéster 

Muchas personas prefieren las almohadas de fibra de poliéster a la hora de dormir. Y es que estos modelos o frecen un equilibrio entre comodidad y practicidad. Y tienen características que satisfacen diversas necesidades y posiciones de dormir.

Características de las almohadas de fibra de poliéster

Las almohadas de fibra de poliéster son cómodas por su ligereza y suavidad, características que disfrutarás independiente de tu posición para dormir. Para las personas de piel sensible, estas almohadas tienden a provocar menos alergias en comparación con las almohadas de plumas. Entre los contra de las almohadas de fibra de poliéster debes considerar que su relleno puede apelmazarse con el tiempo, por lo que te recomendamos ir dándole forma con regularidad: puedes tomarlas de los extremos y estirarlas o darle pequeños golpecitos para que recuperen su forma algodonada.

Aprende a mantener tus almohadas de fibra poliéster

Para asegurar el máximo de vida útil de tus almohadas de fibra de poliéster te damos estos tips para cuidarlas correctamente.

  • Protégelas con cubre almohadas: Cuando elijas una almohada de fibra de poiéster asegúrate de buscarle un cubre almohada. Esto te ayudará a protegerlas de la suciedad y el sudor utilizando. Esto también puede ayudar a prolongar su vida útil.
  • Sacúdelas con regularidad: Sacude y estira las almohadas a diario al momento de hacer la cama, para evitar que se apelmacen y mantengan su forma.
  • Laválas con cuidado: Sigue las instrucciones de lavado del fabricante. Utiliza un ciclo suave y un detergente suave. Evita secarlas a altas temperaturas para evitar que se estropeen.
  • Déjalas airear al sol para que se mantengan frescas y son olores.