Honra sus sueños, celebra sus vidas con IKEA

Crear un altar en casa es una manera especial de mantener viva la memoria de quienes amamos. Con los elementos adecuados, cada detalle se convierte en un homenaje lleno de significado.

Un altar tradicional se compone de símbolos que guían, celebran y recuerdan. Estos son los elementos esenciales:

· Velas: iluminan el camino de regreso.

· Fotografías: mantienen presente a quienes recordamos.

· Flores de cempasúchil: su color y aroma marcan la bienvenida.

· Comida y bebida: los sabores favoritos de tus seres queridos.

· Objetos personales: pequeños detalles que reflejan su vida.

Ofrecimientos:

Incluye lo que más disfrutaban: pan de muerto, fruta, dulces, café o cualquier objeto que cuente su historia.

Después de la celebración:

Los alimentos pueden compartirse en familia o devolverse a la tierra, mientras que los elementos decorativos y personales se guardan para volver a usarlos cada año.

El pan de muerto es una de las tradiciones más apreciadas del Día de Muertos. Este pan suave y ligeramente dulce se prepara con ingredientes simples como harina, mantequilla, huevos, azúcar y un toque de ralladura de naranja, lo que le da ese sabor y aroma reconfortantes.

Su decoración única, moldeada con masa para parecerse a huesos y lágrimas, representa el ciclo de la vida y la muerte, recordándonos del profundo significado detrás del feriado.

Más que solo pan, el pan de muerto es una forma de reunirse, compartir y recordar. Reúne a las familias para contar historias y revivir recuerdos de sus seres queridos mientras disfrutan de un regalo cálido y familiar. 

A menudo se combina con chocolate caliente o café, también ocupa un lugar especial en los altares como una ofrenda sincera. Lo que hace que pan de muerto sea tan significativo es que cada bocado se convierte tanto en un momento de conexión en el presente como en un tributo al pasado.